LA CANTALE TA DEL GOLPE SUAVE QUE ME TIENEN EL GUEBO FLACO Documento del “golpe suave” contra el gobierno de Maduro |  |  |  |
Plan de desestabilización y golpe de la ultraderecha internacional y venezolana
 Se trata de una estrategia golpista diseñada desde una Fundación vinculada al presidente colombiano Álvaro Uribe, que culminaría en las elecciones del próximo 8 de diciembre, dado a conocer por el presidente Maduro, en cadena nacional de TV y Radio.
El Plan había sido denunciado por el Gobierno venezolano y ratificado a partir del documento de la Fundación Internacionalismo Democrático de Álvaro Uribe junto con la empresa “FTI Consulting” de EEUU. “Los objetivos planteados en el presente plan se enmarcan hacia las municipales previstas para el 8-D, al tiempo que incluye el desgaste acelerado paulatino de la gestión del Gobierno de Maduro facilitando el triunfo supremo de la oposición para ese evento”, sostiene el informe.
Hay personas tanto venezolanas como extranjeras desde Colombia y EU, que trabajan con premura para no solamente socavar al Gobierno venezolano sino también provocar muertos, violencia en las calles y una insurrección dentro de la FAB.
El presidente Maduro denunció que los planes que se activaron en Venezuela empiezan a parecerse a las líneas explicadas en ese documento: es un golpe de Estado silencioso, muy distinto al ocurrido en 2002. “Los que estén al tanto de los acontecimientos internacionales a diario, se darán cuenta de que el comandante Chávez tenía razón cuando decía que estábamos en la mira internacional para crear el caos”.
De acuerdo con la información el Plan de desestabilización debería llevarse a cabo en un plazo de 185 días y afectar a todo el territorio nacional (el día 185, es el de los comicios).
El documento fascista incluye los siguientes ataques políticos, económicos y mediáticos contra el pueblo y Gobierno de Venezuela:
• Generación de violencia e injerencia externa. “Crear situaciones de crisis en las calles que faciliten la intervención norteamericana y fuerzas de la OTAN, con el apoyo del Gobierno de Colombia. Cuando sea posible, la violencia debe provocar muertos o heridos”.
• Insurrección militar dentro de las Fuerza Armada Bolivariana. En una incitación al golpismo, el informe propone “contactar con grupos de militares en activo y retiro para ampliar la campaña dirigida a restarle prestigio al Gobierno, dentro de las FAB. (…) Es vital preparar a los militares para que a partir de un escenario de crisis y conflictividad social encabecen la insurrección contra el gobierno, o al menos que apoyen una intervención extranjera o un levantamiento civil”.
• Sabotaje al sistema eléctrico. Propone debilitar la infraestructura del país y proyectar la imagen de crisis del Gobierno a nivel nacional e internacional. “Mantener e incrementar los sabotajes que afecten los servicios a la población, particularmente al sistema eléctrico, que permitan culpar al Gobierno de supuestas ineficiencias y negligencias”.
• Apoyo a la derecha fascista. “Perfeccionar el discurso confrontacional y denunciante de Henrique Capriles”, el líder de la derecha golpista, a partir de la exacerbación de problemas sociales para la generación de “descontento social” y “agrandar los problemas con desabastecimiento de productos básicos de la canasta alimenticia”.
• Mercenarismo mediático. “Contratar a periodistas y reporteros venezolanos e internacionales, medios como CNN, New York Times, CBC, El País, Reuters, ABC, Clarín”, para la creación de una campaña de embestidas contra el Gobierno. El documento plantea extender la imagen de una crisis profunda en Venezuela, a la mayor cantidad de medios externos y países posibles, a través del pronunciamiento de líderes de opinión y personalidades mundiales de la derecha. También se menciona el aumento de la campaña contra Cuba y el ataque a las Misiones Sociales.
• Normalizar relaciones con EU y lobby con Gobiernos de América Latina. Una de las propuestas apuesta a “normalizar” las relaciones entre USA y Venezuela con el objetivo de “restarle fuerza a la campaña injerencista y justificar el contacto directo “entre nuestras fuerzas afines”. A su vez, en el plano nuestroamericano el “Plan de Desestabilización” insta a reforzar el lobby con los gobiernos de Colombia, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, México y Honduras. También se exige accionar sobre “los gobiernos aliados al régimen” para generar descrédito, en alusión a Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina, Brasil y el Alba.
Redactado o aprobado el 3 de junio 2013, la estrategia de desestabilización se ideó entre representantes de las organizaciones de ultraderecha colombianas y dirigentes de la oposición venezolana como María C Machado, Julio Borges, Ramón Aveledo, J.J. Rendón –experto en guerra psicológica- y el jefe de la USAID para América Latina, Mark Feierstein.
Maduro acusó directamente a Jorge Roig, presidente de Fedecámaras vinculado a la embajada estadounidense desde hace más de 15 años; a Consecomercio y a un sector de VenAmCham, de estar detrás del plan de colapso económico, en el que también participarían sectores vinculados a Álvaro Uribe Vélez y la ultraderecha fascista venezolana.
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