MADURO TIENE QUE CAMBIARLE EL NOMBRE A VENZUELA VEAMOS

 


MADURO TIENE QUE CAMBIARLE EL NOMBRE A VENEZUELA VEAMOS



La revolución  le ha cambiado el nombre a todo, porque supuestamente es imperialista, porque  es  de otro país entonces, etimologicamente  se  le puede cambiar el nombre a Venezuela hay  fuertemente  pruebas de que el nombre  viene puesto por un Américo Vespucio, un  italiano de nacimiento que se naturalizo castellano, lo que quiere decir que es un nombre imperialista porque lo dijo un imperialista.


La etimología de Venezuela históricamente se ha atribuido al diminutivo de la palabra Venezziola < Venezia (Venezia en italiano). La versión más conocida afirma que en 1499 Alonso de Ojeda, acompañado por Américo Vespucio, navegó por la costa septentrional de Suramérica. Al llegar al hoy llamado Golfo de Venezuela (entrada marítima al Lago de Maracaibo) se encontró con pueblos nativos cuyas viviendas estaban construidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua (palafitos). A Vespucio se le asemejó a la ciudad de Venecia. Y se dice que Vespucio llamó a aquella región La Pequeña Venecia, o Venezuela, término que se extendería a todo el territorio.1








En 1498, en el marco de su Tercer Viaje, el almirante Cristóbal Colón navegó cerca del Delta del Orinoco, para luego internarse en el golfo de Paria. Maravillado, Colón expresa en su emotiva carta a los Reyes Católicos su seguridad de haber llegado al paraíso terrenal, y confundido por la inusual salobridad de las aguas, escribe:

...Torno a mi propósito referente a la Tierra de Gracia, al río y lago que allí hallé, tan grande que más se le puede llamar mar que lago, porque lago es lugar de agua, y en siendo grande se le llama mar, por lo que se les llama de esta manera al de Galilea y al Muerto. Y digo que si este río no procede del Paraíso Terrenal, viene y procede de tierra infinita, del Continente Austral, del cual hasta ahora no se ha tenido noticia; mas yo muy asentado tengo en mi ánima que allí donde dije, en Tierra de Gracia, se halla el Paraíso Terrenal.2

Colón denominó a estos parajes paradisíacos como «Tierra de Gracia», expresión que ha prevalecido para referirse al país por antonomasia. Pero al año siguiente, una expedición comandada por Alonso de Ojeda recorrió la costa del territorio hasta llegar a la entrada del actual lago de Maracaibo, en un golfo localizado entre las penínsulas de Paraguaná y de la Guajira. En aquella travesía, la tripulación observó las viviendas construidas por los indígenas añú, erigidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua. Dichos palafitos le recordaron a Américo Vespucio la ciudad de Venecia —Venezia, en italiano—, según lo manifestó en una carta a Piero de Médici. Fue este un motivo que inspiró a Ojeda a dar el nombre de Venezziola o Venezuela —Pequeña Venecia— a la región y al golfo en que habían hecho el descubrimiento, recibiendo la denominación de golfo de Venezuela. El nombre acuñado por el explorador envolvería luego a todo el territorio.3​ Con posterioridad la región también fue conocida como Tierra Firme, por ser la primera región no insular del continente en ser explorada por los europeos.

Probablemente la popularización del nombre de "Pequeña Venecia" en Europa se deba (en parte) a la concesión hecha a la casa comercial de los Welser de Augsburgo para explorar y gobernar parte del territorio de Sudamérica. El nombre Klein Venedig aparece en varios documentos y mapas históricos como traducción al alemán de Venezuela.4​ De hecho Juan de Castellanos en sus Elegías atribuye el nombre a Ambrosio Alfinger:

Y Venezuela de Venecia viene

Que tal nombre le dió por excelencia

El alemán, diciendo le conviene5

Sin embargo el nombre ya estaba en uso antes de la llegada de los alemanes.6

Versión alternativa: origen indígena[editar]

Otras versiones afirman que el nombre de Venezuela es autóctono, proveniente de un vocablo indígena, y no un diminutivo veneciano.7​ El apoyo documental a esta versión lo ofrece Martín Fernández de Enciso en su libro Suma de Geografía que trata de todas las partes y provincias del mundo, en especial de las Indias, editada en Sevilla en 1519, y que es el primer impreso que habla del Nuevo Mundo. En él se lee:

Desdel cabo de Sant Romá al cabo de Coquibacoa ay tres isleos en triángulo. Entre estos dos cabos se hace un golfo de mar en figura quadrada. E al cabo de Coquibacoa entra desde est golfo otro golfo pequeño en la tierra cuatro leguas. E al cabo del a cerca dela esta una peña grande que es llana encima della. Y encima de ella está un lugar d'casas de indios que se llama Veneçiuela. Esta en X grados.8

Finalmente, un enunciado muy antiguo, plantea de nuevo la autoctonía del vocablo, Antonio Vázquez de Espinosa, sacerdote español que viajó por casi todo el continente en el último tercio del siglo XVI, escribió en su "Compendio y descripción de las Indias Occidentales", fechado en 1629, lo siguiente:

Venezuela en la lengua natural de aquella tierra quiere decir Agua Grande, por la gran laguna de Maracaibo que tiene en su distrito, como quien dice, la Provincia de la grande laguna...

Sin embargo, la versión europea sigue siendo la más aceptada para explicar el origen del nombre del país.



La etimología de Venezuela históricamente se ha atribuido al diminutivo de la palabra Venezziola < Venezia (Venezia en italiano). La versión más conocida afirma que en 1499 Alonso de Ojeda, acompañado por Américo Vespucio, navegó por la costa septentrional de Suramérica. Al llegar al hoy llamado Golfo de Venezuela (entrada marítima al Lago de Maracaibo) se encontró con pueblos nativos cuyas viviendas estaban construidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua (palafitos). A Vespucio se le asemejó a la ciudad de Venecia. Y se dice que Vespucio llamó a aquella región La Pequeña Venecia, o Venezuela, término que se extendería a todo el territorio.1




















Te daré una casa alegre

A los pies del cerro aquel.
Y que tengas manantial y río
Va soñando Simón.
Te daré lo que me pidas
Y un país y una familia...,
Frutas y un jardín.
Te daré el reverdecer,
Madurándote los años
Te daré naturaleza madre,
Prometiendo Simón,
Un café por la mañana,
Y unos hijos que te quieran,
En la pequeña Venecia.
Donde mi querencia llega al borde
Voy mojando tu vestido como agüita de rocío
Con el sol de atardecer.
Donde comenzó a soñar Bolívar,
Donde nacen las orquídeas
Tras un árbol de promesas
Yo te quiero enamorar.
Te daré un panal de abejas
En la copa del olivo,
Y que tengas miel casera dulce.
Para darle a Simón,
Un rosal de mariposas
Perfumándote la vida,
En la pequeña Venecia.
Te doy un porvenir
Y el último rincón de mi país.
Mi hipotecado pensamiento y mi poema
Mi canción de amor y mi buen humor
Y una góndola en Venecia.
Fuente: Musixmatch
Compositores: Reglero Montaner Hector Eduardo / Roitstein Steven M

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