El cadáver del arquitecto de 58 años, dedicado al comercio, lo localizó su esposa María Dolores Molina, en la quinta Kasasol, calle San Pablo de Altos del Halcón, el martes a las 7:00 pm.
Molina fue a la casa de su esposo, de quien está separada, debido a que el martes Liendo Ocando no fue a buscar a su hija; a quien tenía que llevar a una práctica de fútbol.
El cadáver estaba decúbito ventral, boca abajo, cubierto con una toalla blanca, en el piso de una sala adyacente a una mesa en la que había alimentos.
El arquitecto se dedicaba al comercio
Las autoridades presumen que el arquitecto y comerciante se disponía a comer cuando lo sorprendieron dos hombres que entraron a la casa.La pesquisa que adelanta el Cicpc determinará si Liendo Ocando les abrió la puerta a los hombres o si uno de estos entró por la parte posterior de la quinta y luego le franqueó la entrada al otro individuo por la puerta principal.
A Liendo Ocando lo golpearon en la cabeza con un objeto contundente que le ocasionó la muerte. Al parecer, trató de defenderse porque tenía una herida en un dedo de la mano izquierda.
Lo matan de un golpe en la cabeza
Los homicidas después que lo matan de un golpe en la cabeza, se llevaron la camioneta de la víctima; una Chevrolet Sport Wagon R, de color azul.En el sitio no se observaron señales de forcejeo. En la inspección que hizo el Eje Este de contra Homicidios en la vivienda; no se determinó si se llevaron otros objetos.
Igualmente la labor de los funcionarios de Inspecciones Técnicas podría dar con la identidad de los homicidas; al activar los rastros dactilares hallados en ambientes de la casa.
Los investigadores no localizaron el objeto contundente que ocasionó la muerte del profesional de la arquitectura. Presumen que el homicidio lo cometieron el lunes. Era padre de dos hijas hembras; una estaría en el exterior.
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