Militarización ha sido inútil para frenar bachaqueo y hampa en los mercados municipales ciudad guayana

Militarización ha sido inútil para frenar bachaqueo y hampa en los mercados municipales

La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) visitó este fin de semana el mercado municipal de San Félix. La misión del día: combatir el bachaqueo inspeccionando los negocios con productos a precios excesivos.
Pero para los comerciantes se trata solo de un mínimo esfuerzo porque no ven que disminuya la venta de productos a precios por encima de la regulación del Estado, y la inseguridad aún se padece en las calles y los locales.
En la mira de los efectivos de la GNB estuvo un señor que vendía arroz. La tensión protagonizó el ambiente caluroso del mercado a las diez de la mañana, mientras algunos ojos de vendedores y compradores se fijaban en el puesto.
Después de un intercambio de palabras con los guardias,  estos no se llevaron nada. Siguieron la observación de la zona.
Giovanni Rodríguez es el propietario de Industrias Families, un local de ropa de las adyacencias del mercado. Dice que de vez en cuando “pasa la guardia buscando bachaqueros”, y que el martes se llevaron detenidos al menos a 20 personas que vendían productos sin precio regulado, en los que figuraban: arroz, harina de maíz precocida y jabón.
Pero los esfuerzos de la GNB no son suficientes para Rodríguez, que  opina que incluso hay cada vez más bachaqueo, impulsado por la importación de productos brasileños. Las acciones de la GNB “son solo para amedrentar al pueblo”, opina.
Ni la presencia armada de los efectivos ha cambiado el hecho de que la seguridad es un mito en el mercado y las calles adyacentes: al negocio de  Rodríguez le robaron el compresor del aire acondicionado el mes pasado, una noche, y apunta que ha sido víctima del hampa por lo menos siete veces dentro del local.
Comerciantes no ven cambios
El local de Miritza Delgado, en el mercado de Unare, es la muestra de que las visitas de la Guardia Nacional no han servido: las bolsas de pan y de casabe que vende las tiene  amarradas con un mecate.
“Las que me roban, incluso, son señoras mayores que se llevan las cosas. Es por el hambre, pero igual no debería ocurrir”, critica.
Unos metros más allá, Zaida Rodríguez, vendedora de pescado, tuvo que cercar su puesto para que en las noches no se robaran la mercancía que dejaba resguardada en un refrigerador.
“Pero yo creo que la inseguridad siempre va a estar. En estos días robaron un negocio de la entrada,  abrieron un hueco y se llevaron unas cosas. Tendrán que estar 24 horas militares y policías para que eso no pase”, considera.
Los locatarios del mercado de San Félix alertan que los funcionarios de la GNB decomisan los productos. Y mucho se dice de lo que estos hacen con los rubros. Un ejemplo: una señora dentro del mercado, que no quiso decir su nombre, declaró que los mismos efectivos se encargaban luego de revenderlos de manera clandestina, incluso al mismo precio del bachaquero.
Pero es uno de los tantos comentarios que surgen por la opacidad en los operativos de búsqueda: ciudadanos entienden poco de cómo funciona el rastreo de rubros de los efectivos, que llegan, registran y se van; se llevan algo a veces, otras no.
“Vivimos con miedo en el mercado, y tampoco hay solución al bachaqueo”, alerta la misma señora, que trabaja en el mercado desde hace más de veinte años, y opina que los comerciantes tienen que pagar vacunas a otros civiles para sentirse seguros. La presencia armada de la GNB no es suficiente.
Para Cristina Navarro, vendedora de huevos en el mercado municipal, las acciones de los militares no son frecuentes, por lo tanto no hay logros concretos que demuestren una merma del bachaqueo.
Para Navarro, la entrada de productos brasileños agudiza el bachaqueo. Otros, como Cristina Rodríguez, vendedora de productos naturistas, opinan que la actividad puede ser vista de forma negativa, pero las crisis económica y social le otorga una justificación porque “hay una gran hambruna, aquí en Venezuela todos estamos luchando por el pan de cada día”.
Bachaqueo en pobreza
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) confirmó en su último informe el crecimiento de la pobreza del país en un 33,1%. Un promedio de 4.791.917 venezolanos pasaron a ser pobres durante los primeros dos años de gestión del mandatario nacional, Nicolás Maduro.
Mientras que el nuevo aumento salarial en 50%, anunciado por el mandatario nacional, que se hará oficial el primero de septiembre, no brinda esperanzas de una mejoría económica para nadie. Por lo que la reventa de productos regulados seguirá siendo una opción “adecuada” para muchos.
Un comerciante de queso en la zona opina que los operativos que realiza la GNB en el mercado “no cubren” lo que deberían: el problema es más grande que ellos. Atrapan a revendedores o decomisan mercancía, pero de inmediato surgen más.
Al mismo tiempo alerta que los organismos de seguridad no cumplen con sus funciones porque la GNB solo pasa para decomisar, y de la policía del estado nunca se sabe nada, porque las patrullas o motos de estos nunca se ven en el mercado.
“Los guardias hasta son los mismos corruptos”, opina el señor, que atiende un puesto que lleva más de siete años. ¿Y la delincuencia en el mercado? Solo una leve disminución, nada más cuando los militares van. Algo que, por cierto, no ocurre todos los días. 

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