Por cómplices de homicidio arrestan a tres venezolanos en Perú

Cómplices NotitardePor cómplices de homicidio arrestan a tres venezolanos en PerúNotitarde.- }}La Policía Nacional de Perú capturó a tres venezolanos por su presunta vinculación con el homicidio de una mujer hallada muerta dentro de un cilindro relleno con cemento.

Los detenidos son Darwin José Arcila Quiroz (32), Lorenzo David Thompson Villena (22) y Jorge Bracho Zapata (33). Ellos vivían juntos en una habitación desde hacía seis meses. Los operativos de captura se realizaron en el hostal Paraíso Azul, en Villa María del Triunfo.
La victima del asesinato, Marisol Estela Alva (25) era estudiante de enfermería. El principal sospechoso es su novio, un sub oficial del ejército peruano identificado como Luis Estebes Rodríguez (35).
El homicida habría solicitado la ayuda de los venezolanos, quienes eran empleados en una panadería propiedad del militar, para deshacerse del cadáver.
Los detenidos alegaron ante la Policía ser inocentes y que no participaron en el homicidio, reseñó el portal Perú21.

Empleados del homicida

Roger Pérez Figueroa, jefe de la División Policial Sur 2, informó que fueron cuatro los sujetos que enterraron el cilindro.
“Los tres venezolanos detenidos vivían en una sola habitación y hacían las mismas actividades diarias. El cuarto no vivía con ellos, pero ya estamos intensificando la búsqueda”, declaró.
El oficial confirmó que el grupo de venezolanos trabajó en la pastelería del suboficial del Ejército del Perú, Estebes Rodríguez.
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Luis Estebes Rodríguez, suboficial del Ejército de Perú, principal sospechoso del feminicidio. Foto: Agencias
La estudiante falleció por heridas con arma blanca. El homicida vertió sustancias químicas sobre su cuerpo con la intención de reducirlo. La colocaron en un cilindro de metal y la cubrieron con cemento. Luego intentaron enterrarla en una fosa de tres metros en Villa El Salvador.
El hallazgo se hizo el 4 de diciembre en la avenida Pachacútec. Un vecino se percató que cinco sujetos, entre ellos cuatro supuestos venezolanos, llegaron con un montacarga al citado lugar. Se acercó a los desconocidos para preguntarles qué estaban haciendo. En ese momento notó del fétido olor que provenía del cilindro.
Los venezolanos al verse descubiertos huyeron mientras que los moradores del lugar llamaron a la Policía.

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