Notitarde.- Sobrevivientes de la buseta concuerdan en afirmar que sólo vieron y escucharon los fogonazos que salían de los cañones. El tiroteo les borró la memoria.
Sólo recuerdan que al encender las luces se toparon con los tres muertos y una tendereta de heridos y aporreados. El resto de los pasajeros se había lanzado por las ventanas marcadas con un rótulo que reza: “100% Burro”. La misma camioneta que los llevaba a sus lugares de trabajo, los trasladó difuntos a la morgue de Valencia.
Las autoridades confirmaron que a las 5:15 de la madrugada del miércoles fallecieron tres personas que viajaban dentro de la unidad marca Encava de la línea Unión La Esmeralda. Otros cinco pasajeros resultaron heridos. Algunos se marcharon a sus casas sin ser evaluados por los paramédicos.
Cuatro asaltantes se infiltraron entre los viajeros que abordaron el transporte en Puente Bárbula con destino al terminal de pasajeros Big Low Center de San Diego. En el trayecto sometieron al conductor y al colector. Secuestraron la unidad y exigieron al chofer que se desviara de la ruta. Gritaron a sus víctimas que se quedaran tranquilas porque era muy temprano para “ganarse un pepazo en la cabeza”. Le dijeron al chofer que transitara despacio.
Ordenaron que apagaran las luces internas para evitar despertar sospechas, pues pasaban por el Distribuidor El Trigal y allí se encontraba una alcabala de la GNB. Cuando se desplazaban por la Autopista del Este, frente al parque Fernando Peñalver, los asaltantes detectaron la presencia del Sargento Mayor de la GNB Francisco Eduardo Guevara Maldonado (49), quien antes de ser asesinado decidió enfrentarlos.
Testigos dijeron que el funcionario logró abatir a uno de los delincuentes, pero en la cerrada balacera él también perdió la vida. El ladrón muerto fue identificado como Paul Alexander Sánchez Abreu. Otro pasajero también pereció en la línea de fuego.
Tras la refriega en la emergencia de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera atendieron a Francisca Lucía López (86), Carolina del Carmen Lemus Vargas (25), Darwin Castillo (e 25), y otras dos personas más quienes no fueron identificadas. Castillo en un descuido desapareció del hospital. Tal vez por ello las autoridades sospechan que se encuentra comprometido en el robo.
Familiares de las víctimas al enterarse de la matanza, colmaron la morgue de Valencia donde rompieron en llanto. Detectives del Cicpc emprendieron la cacería de los robabusetas asesinos. Presumen que se encuentran en presencia de la misma banda que tiene azotados a los pasajeros que viajan desde San Diego a Valencia.
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