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Dicen que
hay que temerles más a los vivos que a los muertos, un dicho muy popular y
famoso, que se lo dicen frecuentemente a las personas que suelen sentir un
terror imprescindible hacia lo sobrenatural, los asesinos seriales son un tema
muy serio y terrorífico hoy en día y que se ha venido dando desde tiempos
remotos, debido a diversas mentes maestras, siniestras y enfermas que han
dejado su terrorífico legado de sangre y personas inocentes muertes a través de
la historia, hechos que hielan la sangre a más de uno, de los cuales Hollywood
ha sacado provecho en grandes películas de terror, ya sea en personas
ficticios, pero que aun así no se alejan mucho de la realidad, y también en
biografías de muchos asesinos seriales. Hoy vamos a conocer un escalofriante
caso ocurrido en la Antigua Union Sovietica, donde un hombre se hacía llamar una
‘bestia enfadada’, ‘El Carnicero de Rostov’, ¡No te olvides de apagar las
luces!...
¿Quién fue Andréi Románovich Chikatilo?
Andrei
Chikatilo mejor conocido como el ‘Carnicero de Rostov’, ‘El destripador rojo’ o
‘el destripador de Rostov’; es considerado el peor asesino en serie de toda la
Unión Soviética, por sus macabros y horridos crímenes; entre los cuales se
pueden resaltar asaltos sexuales, asesinatos y mutilaciones; entre los cuales
sus víctimas favoritas eran mujeres y niños, este demente asesino serial estuvo
suelto buscando sangre inocente en la Rusia soviética, Ucrania Soviética, y
Uzbekistán Soviética.
Biografía – Vida
Nacido el
16 de octubre de 1936; en Yablochnoye, Ucrania en aquel entonces parte de la
Unión Soviética, en una pequeña aldea golpeada fuertemente por la hambruna en
la cual morían cientos de personas cuyos cadáveres yacían amontonados en las
calles y campos, un escenario sumamente perturbador para cualquier niño. Su
padre Román Chikatilo había caído como prisionero de guerra por los nazis, y,
por si fuera poco, su madre Anna Chikatilo, les contaba con frecuencia a él y a
su hermana menor que su hermano mayor ‘Stepan’ lo habían raptado para comérselo.
Desde luego Chikatilo quedo traumado por las historias que le contaba su madre
y ante los duros escenarios, aunque eso era algo muy común en esos fríos y
sombríos días de la Unión Soviética.
Como es
de suponerse, todas estas duras situaciones traumatizaron a Andrei, además de
que en la escuela siempre era humillado a más no poder por sus otros
compañeros, el solo se aguantaba y se tragaba todo ese dolor. A medida que iba
creciendo se hacía más tímido con las mujeres, y si a eso le sumas que sufría de
impotencia, le había costado una relación que tuvo con una chica del pueblo.
Como todo
soviético, sirvió en el ejército, y luego se dedicó a los estudios donde obtuvo
tres títulos; En Ingeniería, Marxismo-Leninismo, y en Lengua y Literatura Rusa.
Eso lo llevo en 1971 a graduarse como maestro, por lo cual comenzó a sentir un
apetito sexual voraz hacia las menores de 12 años a las que daba clases, y en
las noches se colaba a los dormitorios para verlas dormir en ropa interior
mientras se masturbaba. A pesar de su problema con la impotencia, pudo casarse
y tener hijos; siendo un padre ejemplar, no levantando la voz ante sus hijos,
trabajador, honrado, y un respetado miembro del partido comunista que leía los
periódicos y se mantenía al tanto de la actualidad.
A pesar
de comportarse cabalmente ante la sociedad, en la escuela donde trabajaba sus
alumnos no lo respetaban, inclusive fumaban delante de el en las clases y se
mofaban de él, lo que no sabían sus estudiantes, es que más tarde, se vengaría
abusando sexualmente de ellos, tanto chicos como chicas, costándole su trabajo
en 1974.
Crímenes
su primer asesinato
Andrei
Chikatilo se hizo famoso por sus brutales asesinatos que dejaron una oscura y
rojiza mancha en la historia de la Unión Soviética, su primer asesinato lo
cometió el 22 de diciembre de 1978, a la edad de 42 años. El convenció a una
niña de nueve años que se encontraba sola en la calle, a que se fuera con él a
una cabaña que tenía a las afueras de la ciudad, Chikatilo sabía cómo hablar y
lidiar con niños, había sido maestro, por lo tanto, su experiencia, le daba esa
esencia de poder mentir y convencer haciendo parecer reales sus palabras. Una
vez estando en su cabaña, desvistió rápida y brutalmente a la pobre niña,
accidentalmente le hizo un rasguño donde broto la sangre de su víctima, lo cual
provoco una desmesurada erección en él, estableciéndole un nuevo y macabro
fetiche entre el sexo y la sangre. No contento con eso, saco un cuchillo y se
lo ensartó en el estómago de la niña, con cada apuñalada notaba que se acercaba
más al orgasmo, por lo que no ceso hasta eyacular… Dos días después del crimen,
la policía encontró el cadáver de la niña en el río Grushovka; cerca de la
cabaña de Andrei la cual aún contaba con evidencias de la escena del crimen,
pero nada concreto para culpar a Chikatilo, por lo tanto acabaron inculpando a
otro agresor sexual llamado Aleksander Kravchenco.
pérdida de su trabajo
La
pérdida de su trabajo de maestro, provoco que consiguiera un nuevo empleo en
una fábrica donde tenía que estar viajando constantemente, donde desde luego,
era la excusa perfecta para poder matar al azar, debido a que se mantenía en
constante movimiento.
segundo crimen
Pasaron 3 años para que cometiera su segundo crimen, el 3 de septiembre del año 1981, su víctima fue una prostituta de 17 años llamada Larisa Tkachenko, él logro convencerla para que vaya al bosque y pudieran tener relaciones sexuales ahí, una vez estando en el acto, Andrei no sentía excitación; por lo tanto, no había erección alguna, el grave error de la chica fue burlarse de su impotencia, esto lo enfureció, perdió el control, estranguló a la pobre chica, después eyaculo en su cadáver, mordisqueo su garganta salvajemente, le corto los senos y en su frenesí se comió los pezones de su víctima. Comenzó a aullar como un lobo mientras bailaba alrededor de la occisa, después le enterró un palo y paso a retirarse dejando el cuerpo en la brutal escena del crimen. Después de eso, supo que volvería a cometer otro sádico asesinato, eso lo excitaba y llenaba de placer.
segundo crimen
Pasaron 3 años para que cometiera su segundo crimen, el 3 de septiembre del año 1981, su víctima fue una prostituta de 17 años llamada Larisa Tkachenko, él logro convencerla para que vaya al bosque y pudieran tener relaciones sexuales ahí, una vez estando en el acto, Andrei no sentía excitación; por lo tanto, no había erección alguna, el grave error de la chica fue burlarse de su impotencia, esto lo enfureció, perdió el control, estranguló a la pobre chica, después eyaculo en su cadáver, mordisqueo su garganta salvajemente, le corto los senos y en su frenesí se comió los pezones de su víctima. Comenzó a aullar como un lobo mientras bailaba alrededor de la occisa, después le enterró un palo y paso a retirarse dejando el cuerpo en la brutal escena del crimen. Después de eso, supo que volvería a cometer otro sádico asesinato, eso lo excitaba y llenaba de placer.
Dicen que hay que temerles más a los vivos que a los muertos, un dicho muy popular y famoso, que se lo dicen frecuentemente a las personas que suelen sentir un terror imprescindible hacia lo sobrenatural, los asesinos seriales son un tema muy serio y terrorífico hoy en día y que se ha venido dando desde tiempos remotos, debido a diversas mentes maestras, siniestras y enfermas que han dejado su terrorífico legado de sangre y personas inocentes muertes a través de la historia, hechos que hielan la sangre a más de uno, de los cuales Hollywood ha sacado provecho en grandes películas de terror, ya sea en personas ficticios, pero que aun así no se alejan mucho de la realidad, y también en biografías de muchos asesinos seriales. Hoy vamos a conocer un escalofriante caso ocurrido en la Antigua Union Sovietica, donde un hombre se hacía llamar una ‘bestia enfadada’, ‘El Carnicero de Rostov’, ¡No te olvides de apagar las luces!...
¿Quién fue Andréi Románovich Chikatilo?
Andrei
Chikatilo mejor conocido como el ‘Carnicero de Rostov’, ‘El destripador rojo’ o
‘el destripador de Rostov’; es considerado el peor asesino en serie de toda la
Unión Soviética, por sus macabros y horridos crímenes; entre los cuales se
pueden resaltar asaltos sexuales, asesinatos y mutilaciones; entre los cuales
sus víctimas favoritas eran mujeres y niños, este demente asesino serial estuvo
suelto buscando sangre inocente en la Rusia soviética, Ucrania Soviética, y
Uzbekistán Soviética.
A pesar
de comportarse cabalmente ante la sociedad, en la escuela donde trabajaba sus
alumnos no lo respetaban, inclusive fumaban delante de el en las clases y se
mofaban de él, lo que no sabían sus estudiantes, es que más tarde, se vengaría
abusando sexualmente de ellos, tanto chicos como chicas, costándole su trabajo
en 1974.
Crímenes
Andrei
Chikatilo se hizo famoso por sus brutales asesinatos que dejaron una oscura y
rojiza mancha en la historia de la Unión Soviética, su primer asesinato lo
cometió el 22 de diciembre de 1978, a la edad de 42 años. El convenció a una
niña de nueve años que se encontraba sola en la calle, a que se fuera con él a
una cabaña que tenía a las afueras de la ciudad, Chikatilo sabía cómo hablar y
lidiar con niños, había sido maestro, por lo tanto, su experiencia, le daba esa
esencia de poder mentir y convencer haciendo parecer reales sus palabras. Una
vez estando en su cabaña, desvistió rápida y brutalmente a la pobre niña,
accidentalmente le hizo un rasguño donde broto la sangre de su víctima, lo cual
provoco una desmesurada erección en él, estableciéndole un nuevo y macabro
fetiche entre el sexo y la sangre. No contento con eso, saco un cuchillo y se
lo ensartó en el estómago de la niña, con cada apuñalada notaba que se acercaba
más al orgasmo, por lo que no ceso hasta eyacular… Dos días después del crimen,
la policía encontró el cadáver de la niña en el río Grushovka; cerca de la
cabaña de Andrei la cual aún contaba con evidencias de la escena del crimen,
pero nada concreto para culpar a Chikatilo, por lo tanto acabaron inculpando a
otro agresor sexual llamado Aleksander Kravchenco.
La
pérdida de su trabajo de maestro, provoco que consiguiera un nuevo empleo en
una fábrica donde tenía que estar viajando constantemente, donde desde luego,
era la excusa perfecta para poder matar al azar, debido a que se mantenía en
constante movimiento. Pasaron 3 años para que cometiera su segundo crimen, el 3
de septiembre del año 1981, su víctima fue una prostituta de 17 años llamada Larisa
Tkachenko, él logro convencerla para que vaya al bosque y pudieran tener
relaciones sexuales ahí, una vez estando en el acto, Andrei no sentía
excitación; por lo tanto, no había erección alguna, el grave error de la chica
fue burlarse de su impotencia, esto lo enfureció, perdió el control, estranguló
a la pobre chica, después eyaculo en su cadáver, mordisqueo su garganta
salvajemente, le corto los senos y en su frenesí se comió los pezones de su
víctima. Comenzó a aullar como un lobo mientras bailaba alrededor de la occisa,
después le enterró un palo y paso a retirarse dejando el cuerpo en la brutal
escena del crimen. Después de eso, supo que volvería a cometer otro sádico
asesinato, eso lo excitaba y llenaba de placer.
su primera víctima masculina
Ese mismo
año asesino a otras tres personas, entre las cuales su primera víctima
masculina, Oleg Podzhiváev; de tan solo 9 años de edad, el cuerpo del pequeño
niño jamas se encontró, pero Chikatilo confeso haber sido el responsable y que
le había arrancado los genitales. La prensa estaba que ardía por la
escalofriante noticia de un asesino en serie, debido a que el modus operandi
siempre era el mismo, como había mencionado anteriormente, la firma de
Chikatilo, era arrancarle los ojos a su víctima, además de eso, siempre era en
los bosques, con un extremo sadismo y violencia, que resultaba evidente en los
cadáveres. Lo más escalofriante sin duda de todo este infierno, es que las
victimas siempre eran niños, niñas y jóvenes, los cuales habían escapado de
casa, eran retrasados mentales o se encontraban solos en algún lugar, esto
resultaba más fácil para Andrei de convencerlos y llevarlos a su macabra muerte
prematura.
más de 15 personas
Pareciera
que la ola de asesinatos nunca iba a terminar, para el año de 1984 el número de
víctimas, iba en ascenso, llegando a más de 15 personas, él los elegía entre la
multitud de personas en estaciones ferroviarias o paradas de autobuses, y con
algún pretexto; los convencía para llevarlos en alguna zona boscosa. Una vez
ahí, comenzaba el infierno y la tortura para la inocente persona, presa de un
voraz asesino, lleno de excitación y sin miedo a detenerse.
Mientras los violaba, se enfurecía tanto por llegar al orgasmo que les machacaba la cara a golpes, todas sus víctimas sufrían con la misma firma de Chikatilo, a las chicas jóvenes les mutilaba los pechos o los pezones, ya sea con sus afilados cuchillos o con sus dientes. Además de eso, el útero era extirpado con tal precisión que todos los cirujanos de la provincia de Rostov pasaron a ser sospechosos. A los varones les mutilaba varias partes del cuerpo a mordiscos, lo más nauseabundo de todo esto era que les cortaba los testículos y los guardaba como un trofeo.
Además, practicaba actos de canibalismo. En sus declaraciones confesaría que le gustaba tragarse las partes del cuerpo más blandas.
Mientras los violaba, se enfurecía tanto por llegar al orgasmo que les machacaba la cara a golpes, todas sus víctimas sufrían con la misma firma de Chikatilo, a las chicas jóvenes les mutilaba los pechos o los pezones, ya sea con sus afilados cuchillos o con sus dientes. Además de eso, el útero era extirpado con tal precisión que todos los cirujanos de la provincia de Rostov pasaron a ser sospechosos. A los varones les mutilaba varias partes del cuerpo a mordiscos, lo más nauseabundo de todo esto era que les cortaba los testículos y los guardaba como un trofeo.
Además, practicaba actos de canibalismo. En sus declaraciones confesaría que le gustaba tragarse las partes del cuerpo más blandas.
Captura y Confesión
El
Instituto Serbsky (Serbsky Center) de Moscú diseñó el perfil de un hombre
ostensiblemente normal, probablemente casado, con un trabajo regular. Por el
semen hallado en los cuerpos de sus víctimas, se supo que su sangre era del
grupo AB.
Lo detuvieron1984
El 14 de septiembre de 1984, detuvieron a Chikatilo en el mercado de Rostov, pues en líneas generales encajaba con la descripción del asesino, pero no pudieron demostrar nada más.
Lo detuvieron1984
El 14 de septiembre de 1984, detuvieron a Chikatilo en el mercado de Rostov, pues en líneas generales encajaba con la descripción del asesino, pero no pudieron demostrar nada más.
Chikatilo
parecía un hombre respetable, y tras hacerle un análisis de sangre, ésta
resultó ser de grupo A. Enseguida fue puesto en libertad sin cargos. Para esas
alturas, los archivos de la policía contenían datos de unos 26.500 sospechosos.
Cuando apareció el cadáver número treinta, los periódicos empezaron a dar
noticias del posible asesino en serie, quienes todos creían un retrasado
mental, a pesar que la policía no estaba de acuerdo.
Posteriormente
Chikatilo fue acusado de haber robado un rollo de linóleo de su oficina. Siete
meses después, con ese caso aún pendiente, fue arrestado por comportamiento
impropio en la estación de autobuses de Rostov y fue sentenciado a 15 días en
prisión.
La policía creía que él era el asesino, así que compararon la sangre de Chikatilo con el semen encontrado en los cuerpos de las víctimas e inexplicablemente no era el mismo tipo de sangre. Fue sentenciado a un año en cárcel por el robo del linóleo, pero el juez simpatizó con él y lo liberó antes. El 17 de octubre de 1990 volvió a matar en un bosque cercano a la estación de Donlesjoz.
La policía creía que él era el asesino, así que compararon la sangre de Chikatilo con el semen encontrado en los cuerpos de las víctimas e inexplicablemente no era el mismo tipo de sangre. Fue sentenciado a un año en cárcel por el robo del linóleo, pero el juez simpatizó con él y lo liberó antes. El 17 de octubre de 1990 volvió a matar en un bosque cercano a la estación de Donlesjoz.
Este
crimen absorbió a toda la policía local y a una fuerza antidisturbios de 100
hombres. Pero dos semanas después, Chikatilo volvió a actuar, y esta vez fueron
unos 600 detectives los encargados de investigar a lo largo de la línea de los
bosques, en dónde montaban guardia tres o cuatro oficiales en los apeaderos más
aislados.
El 6 de
noviembre de 1990, uno de estos detectives, un sargento llamado Ígor Rybakov,
vio surgir del bosque un hombre con traje y corbata. Mientras observaba cómo
éste se lavaba las manos en la fuente advirtió que tenía un dedo vendado y una
mejilla manchada de sangre. Rybakov le pidió la documentación, no tenía motivos
suficientes para arrestar a Chikatilo, sin embargo, dejó constancia del
incidente. Al día siguiente, se encontró el cadáver de una chica en esa misma
zona.
El
homicida tenía que haber pasado por la estación, y el culpable no podía ser
otro que el sospechoso del informe de Rybakov. Lo arrestaron el 20 de
noviembre, sospechoso de haber asesinado a 36 víctimas, todos ellos mujeres y
niños. Su esperma, aunque no su sangre, sí era AB.
El fiscal
general de la provincia de Rostov emitiría una orden de detención contra
Chikatilo, efectiva a partir del 20 de noviembre de 1990. Ese mismo día fue
retenido por la KGB, mientras éste con paso lento y senil decía "¿Cómo
pueden hacerle esto a una persona de mi edad?". En los interrogatorios,
afirmó que simplemente era un ciudadano normal, que no había cometido ningún
tipo de delito, y que era objeto de una persecución absurda por parte de la
policía. De destacar que Andréi Chikatilo llevó a los detectives de la policía
de Rostov al lugar donde yacían 3 cadáveres que aún no se habían descubierto.
Tanto la detención de Chikatilo, como la macabra búsqueda de los restantes
cadáveres fueron filmadas.
se declaró culpable de los asesinatos
se declaró culpable de los asesinatos
El 27 de
noviembre prometió que estaba dispuesto a aportar pruebas de sus crímenes si no
continuaban atosigándolo con los interrogatorios que le recordaban los
detalles, y dos días después se derrumbó ante un psiquiatra a quién acabó
confesando 52 asesinatos. Posteriormente, guió a los investigadores a los
distintos lugares con la esperanza de que el número de muertes lo convirtiera
en un "espécimen de estudio científico".
Escribió
una declaración firmada para el Fiscal General, que decía:
Me
detuvieron el 20 de noviembre de 1990 y he permanecido bajo custodia desde
entonces. Quiero exponer mis sentimientos con sinceridad. Me hallo en un estado
de profunda depresión, y reconozco que tengo impulsos sexuales perturbados, por
eso he cometido ciertos actos. Anteriormente busqué ayuda psiquiátrica por mis
dolores de cabeza, por la pérdida de memoria, el insomnio y los trastornos
sexuales. Pero los tratamientos que me aplicaron o que yo puse en práctica no
dieron resultados.
Tengo
esposa y dos hijos y sufro una debilidad sexual, impotencia. La gente se reía
de mí porque no podía recordar nada. No me daba cuenta que me tocaba los
genitales a menudo, y sólo me lo dijeron más tarde. Me siento humillado. La
gente se burla de mí en el trabajo y en otras situaciones. Me he sentido
degradado desde la infancia, y siempre he sufrido. En mi época escolar estaba
hinchado a causa del hambre e iba vestido con harapos. Todo el mundo se metía
conmigo. En la escuela estudiaba con tanta intensidad que a veces perdía la
consciencia y me desmayaba. Soy un graduado universitario. Quería demostrar mi
valía en el trabajo y me entregué a él por completo. La gente me valoraba pero
se aprovechaba de mi carácter débil. Ahora que soy mayor, el aspecto sexual no
tiene tanta importancia para mí, mis problemas son todos mentales.
En
los actos sexuales perversos experimentaba una especie de furor, una sensación
de desenfreno. No podía controlar mis actos. Desde la niñez me he sentido
insuficiente como hombre y como persona. Lo que hice no fue por el placer
sexual, sino porque me proporcionaba cierta paz de mente y de alma durante
largos periodos. Sobre todo después de contemplar todo tipo de películas
sexuales. Lo que hice, lo hice después de mirar los vídeos de actos sexuales
perversos, crueldades y horrores.
Lo que la
policía dedujo de esta declaración, es que el asesino trataba de buscarse una
posible salida alegando una enfermedad mental, una obsesión de tratamiento
psiquiátrico.
Los
psiquiatras del Instituto Serbsky, no obstante, lo veían como un sádico
prudente que no sufría ningún trastorno que pudiera impedirle ver que sus actos
estaban mal, que eran actos premeditados. Por esa razón, en octubre de 1991 se
dieron a conocer sus conclusiones, diagnosticando que el asesino estaba
«legalmente cuerdo». El juicio de Andréi Chikatilo se inició en abril de 1992 y
duraría hasta octubre de ese mismo año.
Éste, con la cabeza rasurada, presenció su juicio desde un cubículo de metal para mantenerlo a salvo de la multitud enfurecida. El primer día deleitó a los fotógrafos esgrimiendo una revista porno, pero más tarde, abatido, se quitó la ropa y meneó su pene gritando:
Éste, con la cabeza rasurada, presenció su juicio desde un cubículo de metal para mantenerlo a salvo de la multitud enfurecida. El primer día deleitó a los fotógrafos esgrimiendo una revista porno, pero más tarde, abatido, se quitó la ropa y meneó su pene gritando:
Fijense
que inutilidad. ¿Qué piensan que iba a hacer con esto?
Los
jueces no dudaron en anunciar el veredicto que habían nominado: el 15 de
octubre de 1992 fue sentenciado a la Pena de Muerte, y ejecutado de un tiro en
la nuca en la prisión de Rostov del Don el 14 de febrero de 1994.
Los
asesinatos de Andrei Chikatilo fueron una oscura y horrida mancha de sangre en
la historia de la Unión Soviética, un asesino serial sin escrúpulos, buscando
el placer sexual a toda costa, sus crímenes han sido de los más crueles,
ruines, macabros y sádicos de la historia, el infierno se encuentra presente
aquí en la tierra, y esto es una prueba de ello.
mió los pezones de su víctima. Comenzó a aullar como un lobo mientras bailaba alrededor de la occisa, después le enterró un palo y paso a retirarse dejando el cuerpo en la brutal escena del crimen. Después de eso, supo que volvería a cometer otro sádico asesinato, eso lo excitaba y llenaba de placer.
Su
tercera víctima fue Lyuba Biryuk, la cual rapto de un pueblo llevándola al
bosque, para posteriormente apuñalarla 40 veces seguidas, ¿sabes cuál era su
firma? Arrancarles los ojos, a partir de Lyuba comenzó a volverse común en sus
asesinatos, y se volvió la macabra y brutal firma de Chikatilo.
Ese mismo
año asesino a otras tres personas, entre las cuales su primera víctima
masculina, Oleg Podzhiváev; de tan solo 9 años de edad, el cuerpo del pequeño
niño jamas se encontró, pero Chikatilo confeso haber sido el responsable y que
le había arrancado los genitales. La prensa estaba que ardía por la
escalofriante noticia de un asesino en serie, debido a que el modus operandi
siempre era el mismo, como había mencionado anteriormente, la firma de
Chikatilo, era arrancarle los ojos a su víctima, además de eso, siempre era en
los bosques, con un extremo sadismo y violencia, que resultaba evidente en los
cadáveres. Lo más escalofriante sin duda de todo este infierno, es que las
victimas siempre eran niños, niñas y jóvenes, los cuales habían escapado de
casa, eran retrasados mentales o se encontraban solos en algún lugar, esto
resultaba más fácil para Andrei de convencerlos y llevarlos a su macabra muerte
prematura.
A los varones les mutilaba varias partes del cuerpo a mordiscos, lo más nauseabundo de todo esto era que les cortaba los testículos y los guardaba como un trofeo. Además, practicaba actos de canibalismo. En sus declaraciones confesaría que le gustaba tragarse las partes del cuerpo más blandas.
El
Instituto Serbsky (Serbsky Center) de Moscú diseñó el perfil de un hombre
ostensiblemente normal, probablemente casado, con un trabajo regular. Por el
semen hallado en los cuerpos de sus víctimas, se supo que su sangre era del
grupo AB. El 14 de septiembre de 1984, detuvieron a Chikatilo en el mercado de
Rostov, pues en líneas generales encajaba con la descripción del asesino, pero
no pudieron demostrar nada más.
Chikatilo
parecía un hombre respetable, y tras hacerle un análisis de sangre, ésta
resultó ser de grupo A. Enseguida fue puesto en libertad sin cargos. Para esas
alturas, los archivos de la policía contenían datos de unos 26.500 sospechosos.
Cuando apareció el cadáver número treinta, los periódicos empezaron a dar
noticias del posible asesino en serie, quienes todos creían un retrasado
mental, a pesar que la policía no estaba de acuerdo.
El 27 de
noviembre prometió que estaba dispuesto a aportar pruebas de sus crímenes si no
continuaban atosigándolo con los interrogatorios que le recordaban los
detalles, y dos días después se derrumbó ante un psiquiatra a quién acabó
confesando 52 asesinatos. Posteriormente, guió a los investigadores a los
distintos lugares con la esperanza de que el número de muertes lo convirtiera
en un "espécimen de estudio científico"
Posteriormente
Chikatilo fue acusado de haber robado un rollo de linóleo de su oficina. Siete
meses después, con ese caso aún pendiente, fue arrestado por comportamiento
impropio en la estación de autobuses de Rostov y fue sentenciado a 15 días en
prisión. La policía creía que él era el asesino, así que compararon la sangre
de Chikatilo con el semen encontrado en los cuerpos de las víctimas e
inexplicablemente no era el mismo tipo de sangre. Fue sentenciado a un año en
cárcel por el robo del linóleo, pero el juez simpatizó con él y lo liberó
antes. El 17 de octubre de 1990 volvió a matar en un bosque cercano a la
estación de Donlesjoz.
Este
crimen absorbió a toda la policía local y a una fuerza antidisturbios de 100
hombres. Pero dos semanas después, Chikatilo volvió a actuar, y esta vez fueron
unos 600 detectives los encargados de investigar a lo largo de la línea de los
bosques, en dónde montaban guardia tres o cuatro oficiales en los apeaderos más
aislados.
El 6 de
noviembre de 1990, uno de estos detectives, un sargento llamado Ígor Rybakov,
vio surgir del bosque un hombre con traje y corbata. Mientras observaba cómo
éste se lavaba las manos en la fuente advirtió que tenía un dedo vendado y una
mejilla manchada de sangre. Rybakov le pidió la documentación, no tenía motivos
suficientes para arrestar a Chikatilo, sin embargo, dejó constancia del
incidente. Al día siguiente, se encontró el cadáver de una chica en esa misma
zona.
El
homicida tenía que haber pasado por la estación, y el culpable no podía ser
otro que el sospechoso del informe de Rybakov. Lo arrestaron el 20 de
noviembre, sospechoso de haber asesinado a 36 víctimas, todos ellos mujeres y
niños. Su esperma, aunque no su sangre, sí era AB.
El fiscal
general de la provincia de Rostov emitiría una orden de detención contra
Chikatilo, efectiva a partir del 20 de noviembre de 1990. Ese mismo día fue
retenido por la KGB, mientras éste con paso lento y senil decía "¿Cómo
pueden hacerle esto a una persona de mi edad?". En los interrogatorios,
afirmó que simplemente era un ciudadano normal, que no había cometido ningún
tipo de delito, y que era objeto de una persecución absurda por parte de la
policía. De destacar que Andréi Chikatilo llevó a los detectives de la policía
de Rostov al lugar donde yacían 3 cadáveres que aún no se habían descubierto.
Tanto la detención de Chikatilo, como la macabra búsqueda de los restantes
cadáveres fueron filmadas.
Escribió
una declaración firmada para el Fiscal General, que decía:
Me
detuvieron el 20 de noviembre de 1990 y he permanecido bajo custodia desde
entonces. Quiero exponer mis sentimientos con sinceridad. Me hallo en un estado
de profunda depresión, y reconozco que tengo impulsos sexuales perturbados, por
eso he cometido ciertos actos. Anteriormente busqué ayuda psiquiátrica por mis
dolores de cabeza, por la pérdida de memoria, el insomnio y los trastornos
sexuales. Pero los tratamientos que me aplicaron o que yo puse en práctica no
dieron resultados.
Tengo
esposa y dos hijos y sufro una debilidad sexual, impotencia. La gente se reía
de mí porque no podía recordar nada. No me daba cuenta que me tocaba los
genitales a menudo, y sólo me lo dijeron más tarde. Me siento humillado. La
gente se burla de mí en el trabajo y en otras situaciones. Me he sentido
degradado desde la infancia, y siempre he sufrido. En mi época escolar estaba
hinchado a causa del hambre e iba vestido con harapos. Todo el mundo se metía
conmigo. En la escuela estudiaba con tanta intensidad que a veces perdía la
consciencia y me desmayaba. Soy un graduado universitario. Quería demostrar mi
valía en el trabajo y me entregué a él por completo. La gente me valoraba pero
se aprovechaba de mi carácter débil. Ahora que soy mayor, el aspecto sexual no
tiene tanta importancia para mí, mis problemas son todos mentales.
En
los actos sexuales perversos experimentaba una especie de furor, una sensación
de desenfreno. No podía controlar mis actos. Desde la niñez me he sentido
insuficiente como hombre y como persona. Lo que hice no fue por el placer
sexual, sino porque me proporcionaba cierta paz de mente y de alma durante
largos periodos. Sobre todo después de contemplar todo tipo de películas
sexuales. Lo que hice, lo hice después de mirar los vídeos de actos sexuales
perversos, crueldades y horrores.
los policias no se comieron el cuento... esa carta era pura charla
Lo que la
policía dedujo de esta declaración, es que el asesino trataba de buscarse una
posible salida alegando una enfermedad mental, una obsesión de tratamiento
psiquiátrico.
Los
psiquiatras del Instituto Serbsky, no obstante, lo veían como un sádico
prudente que no sufría ningún trastorno que pudiera impedirle ver que sus actos
estaban mal, que eran actos premeditados. Por esa razón, en octubre de 1991 se
dieron a conocer sus conclusiones, diagnosticando que el asesino estaba
«legalmente cuerdo». El juicio de Andréi Chikatilo se inició en abril de 1992 y
duraría hasta octubre de ese mismo año. Éste, con la cabeza rasurada, presenció
su juicio desde un cubículo de metal para mantenerlo a salvo de la multitud
enfurecida. El primer día deleitó a los fotógrafos esgrimiendo una revista
porno, pero más tarde, abatido, se quitó la ropa y meneó su pene gritando:
Fijense
que inutilidad. ¿Qué piensan que iba a hacer con esto?
sentenciado a muerte
Los
jueces no dudaron en anunciar el veredicto que habían nominado: el 15 de
octubre de 1992 fue sentenciado a la Pena de Muerte, y ejecutado de un tiro en
la nuca en la prisión de Rostov del Don el 14 de febrero de 1994.
Los
asesinatos de Andrei Chikatilo fueron una oscura y horrida mancha de sangre en
la historia de la Unión Soviética, un asesino serial sin escrúpulos, buscando
el placer sexual a toda costa, sus crímenes han sido de los más crueles,
ruines, macabros y sádicos de la historia, el infierno se encuentra presente
aquí en la tierra, y esto es una prueba de ello.
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