La delincuencia y la impunidad se han apoderado de la carretera Lara-Zulia, en donde bandas de criminales actúan a diario, utilizado bombas molotov, “miguelitos”, armas de fuego y otras artimañas, para someter a las unidades de transporte de pasajeros y de carga pesada que transitan por esta vía.
Así lo denunciaron representantes de seis líneas transportistas que cubren la ruta Barquisimeto-Maracaibo –y viceversa- (Unión de Conductores La Responsable, Cooperativa Larense, Unión Valencia, Unión Occidente, Unión 22 y la Unión de Conductores 23 de Enero), quienes aseguraron que los cuerpos de seguridad responsables de custodiar el eje carretero son cómplices del hampa organizada.
El vocero de la Unión de Conductores La Responsable, Henry Galvis, puntualizó un caso suscitado con uno de sus microbuses. Él lo catalogó como un hecho alarmante que, a su juicio, ilustra a la colectividad lo que ocurre a diario “en tierra de nadie”.
Resulta que uno de los Encava que se dirigía al estado Zulia con 31 pasajeros a bordo, fue atacado con bombas molotov en horas de la madrugada del lunes. Esto cuando la buseta pasaba por el sector Las Delicias, parroquia Montaña Verde del municipio Torres del estado Lara.
Narró Galvis que la Encava quedó calcinada completamente. Afortunadamente no hubo pérdidas humanas qué lamentar, porque los pasajeros y tripulantes fueron auxiliados.
Explicó que supuestamente la intención de los criminales era entretener a la Guardia Nacional (GNB) y a la Policía Nacional (PNB) en el vehículo en llamas para saquear una gandola a la que le habían puesto el ojo.
“Atentaron contra la vida de todas estas personas, incluyendo 11 menores de edad que iban en la unidad. Todos los días es una víctima distinta y no hay autoridad que pueda controlarlo (…) Los delincuentes andan en motos –más de 20, según dicen- y se le atraviesan a los conductores para que paren los vehículos; dejan a la gente descalza”, declaró.
Informó que los puntos en los que actúan los criminales con más frecuencia son El Llavito, El Morroco, Hispopal y el tramo comprendido entre el peaje Jacinto Lara y Las Delicias. Aprovechan la soledad de la carretera durante los fines de semana, así como la oscuridad de la noche, en la que se producen el 75% de las fechorías.
“Se valen de los reductores de velocidad para incluso saquear las maleteras de los buses y carros en marcha. Al día siguiente los ves a un lado de la vía vendiendo las maletas y bolsos de la gente”, expresó.
Aseveró que la situación se agravó desde hace un año y, al mismo tiempo, contó que han denunciado cada caso, aunque no han obtenido respuesta alguna de los organismos competentes.
Es por ello que exigieron públicamente una reunión con el jefe del Cicpc y de la GNB en la región, así como la designación de un fiscal con competencia nacional para que se avoque a la problemática.
“Actúan en minutos. Todo el mundo sabe quiénes son porque viven en los caseríos adyacentes, ahí no hay que hacer un trabajo de inteligencia. Hay funcionarios metidos en esas bandas, quienes pasan datos a los mismos ladrones; la impunidad es increíble”, declaró José Nieto, de la Cooperativa Larense.
Los líderes de los saqueos y robos serían discípulos de los conocidos antisociales larenses hoy occisos El Pollo y El Guly.
Asimismo, los transportistas repudiaron las actitudes de los castrenses de la GNB que detienen los microbuses para quitar la comida de las personas que tratan de combatir la escasez comprando en la frontera colombo-venezolana.
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