Ana Lilia Morales Nava MÉXICO
La mujer fue detenida y puesta a disposición del Ministerio Público. Se trata de Ana Lilia Morales Nava, de 31 años, ama de casa quien viajó la noche del pasado domingo desde la Ciudad de México a Paso del Macho junto con sus hijos, los menores Miguel David Prieto Morales de 3 meses y Ana Jacqueline Prieto Morales, de 7 años.
La madre dejó a su primogénito de 14 años en el DF, junto a su papá Eduardo Prieto, de 36 años. Según el hermano de la acusada, Bernardo Morales, ella padece esquizofrenia, por lo que se encontraba en tratamiento, al igual que su madre.
Fue así como la noche del viernes llegó con los dos pequeños hasta la casa de Teresa Nava Flores, de 52 años, abuela de los menores. Ahí Ana Lilia le confesó que tenía problemas con su esposo, y que maltrataba a la menor de 7 años.
A la mañana siguiente, cerca de las 10:30 horas Bernardo, hermano de la mujer, llegó a visitar a su madre, pero al estar frente a la casa descubrió que ésta estaba cerrada, y que los niños lloraban en el interior.
Al no poder ingresar, y al escucharlos llorar, fue a pedir auxilio al DIF Municipal. “Mis sobrinos corren peligro” le dijo a Dindelca Trujillo Jácome, titular de la dependencia, y le explicó que temía que algo malo ocurriese.
Sin embargo, a pesar de la urgencia, no le prestaron apoyo oportuno, pues estaban ocupados con una feria.
Fue hasta el mediodía que elementos de Policía Municipal y Protección Civil llegaron al domicilio.
La mujer abrazaba los cuerpos inertes de sus hijos, que yacían recostados sobre la cama, en la parte de abajo de una litera. Tenía sus ropas húmedas con vómito.
El cuerpo de la menor presentaba mordidas en la oreja izquierda, moretones en distintas partes del cuerpo, y el rostro hinchado.
El cadáver del bebé presentaba su cabeza hinchada. Y es que horas antes la mujer ahorcó a la menor con un lienzo tendido desde el techo, y posteriormente estranguló con sus manos al lactante.
Después de eso, ella pensó en quitarse la vida con un cuchillo, sin embargo no lo concretó, pues dijo que se puso a temblar, y sintió “el peso” del arma blanca.
Cuando fue detenida, dijo que la culpa la tenía su esposo, quien la engañaba y maltrataba a su hija, y que “es parte de una red de tráfico de niños”.
Según el médico forense, Ignacio Peralta, los niños tenían 5 horas de haber fallecido, y no habían comido recientemente.
"Mi hija me dijo que tenía mala vida con su esposo; comentó que la niña le pedría que la matara"-
Teresa Nava Flores, Abuela de los niños
"Fui al DIF a pedir ayuda, les dije que mis sobrinos corrían peligro, pero dijeron que estaban ocupados".
Bernardo Morales Nava, hermano de la asesina
Suresidencia
II Según testimonios de vecinos la mujer no vivía en Paso del Macho desde hace más de 15 años, por lo que pocos habitantes del lugar la recuerdan.
II La presunta asesina tenía pocas horas de haber llegado del Distrito Federal, donde residía con su esposo y sus 3 hijos.
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