El hampa hizo nuevamente de las suyas a las 2:30 de la madrugada de este domingo en Maracay, específicamente el cruce de la Av. Constitución con calle Libertad, cuando unos delincuentes le cayeron a tiros a un TSU en Informática, identificado como Elvis Neil Acosta Gómez (37), quien para el momento retornaba a casa luego de haber realizado unos traslados y fue sorprendido por uno o más delincuentes que le efectuaron un disparo en el costado izquierdo, que le quitó la vida.
Sumidos en dolor, los padres de la víctima, quienes acudieron en horas de la mañana a la Unidad Forense en Caña de Azúcar, a fin de realizar los trámites de rigor, relataron a la prensa lo sucedido más temprano en el mencionado lugar.
Elvis se desplazaba por la mencionada arteria vial a bordo de su Renault Twingo, color verde, año 2000, placas AEC53C, cuando un antisocial armado lo interceptó.
“Presumen que el delincuente pretendía despojarlo de su vehículo y al resistirse le efectuó un disparo por el vidrio lateral izquierdo, el cual le impactó en la región intercostal. El antisocial huyó y Elvis Neil, al parecer, salió del automóvil totalmente herido, caminó a escasos metros para pedir ayuda y luego cayó en el pavimento, donde quedó tendido sin signos vitales”, indicó Eleazar Acosta, padre de la víctima.
Al sitio llegó una comisión de la Policía de Aragua, así como de la División de Homicidios del Cicpc Aragua, Base Maracay, las cuales retiraron el cuerpo y realizaron las experticias de rigor, colectando algunas evidencias de interés criminalístico, entre ellas una cédula de identidad que, al parecer, pertenece a un individuo incurso en un homicidio, por lo que los cuerpos policiales presumen que pudiera tratarse del sujeto implicado en este asesinato.
El consternado padre destacó que Elvis Neil era el mayor de tres hijos y el único varón. Era TSU en Informática y estaba próximo a graduarse en Administración de Empresas en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr). En la actualidad laboraba en el Departamento de Facturación de una reconocida empresa acantonada en la Zona Industrial San Vicente y aprovechaba su tiempo libre para trabajar como taxista, haciendo traslados a clientes fijos. El infortunado residía en el sector Tejerías de El Limón.
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