El asesinato de la abogada Olga Luisa Pineda SánchezCICPC-Zulia

El asesinato de la abogada Olga Luisa Pineda Sánchez (28) no es un caso del todo resuelto policialmente. Hay un abanico de dudas sobre el móvil de este terrible crimen. Entre los mismos investigadores de la base de Homicidios del CICPC-Zulia existe interrogantes si fue simplemente un homicidio cometido bajo la ejecución del asalto o detrás de ello existe una mente criminal que planificó la muerte.
Los dos hombres que a eso de la una de la madrugada del pasado viernes entraron sin ninguna dificultad en la quinta de Los Pinedas, en la avenida 69A de la urbanización Los Aceitunos de Maracaibo, parecían conocer al detalle con que se iban conseguir en la casa como si estuviesen perfectamente informados. Las dos platinas de seguridad que no permitía abrir desde afuera la puerta, esa madrugada no las tenía. Por ello sin ningún impedimento los sujetos, ambos encapuchados, penetraron y subieron hasta el cuarto donde estaba el profesor universitario Antonio Pineda y su esposa, la juez Ana Sánchez. Al primero lo apuntaron en la cabeza y le solicitaron con improperios su pistola. No hubo resistencia. Se las dio y para entonces ya tenían dominada a Olga Luisa. A sus padres los llevaron atados a la sala de juego al igual que a una de sus nietas de 13 años y a los dos pequeños hijos de la abogada.
De allí en adelante todo fue fácil para los asaltantes. Olga Luisa, a quien también tenían sometida, los llevó a cada lugar de la casa de donde se llevaron 360 dólares, 485 mil bolívares en efectivos y varios artefactos electrodomésticos y otros artículos. Todo lo subieron a la camioneta Gran Vitara de Antonio Pineda y cuando parecía que iba a culminar la pesadilla que duró como tres horas, ocurrió lo inesperado. A una indefensa y dominada Olga Luisa se la llevaron a su cuarto y la mataron de al menos cinco puñaladas. Nunca fue una amenaza para la huida del par de delincuentes. Entonces es donde salta la duda…¿Porque matarla?.
Los investigadores de homicidios del CICPC tratan de despejar esas incógnitas a punta de ciencia y profesionalismo policial. Se manejan tres hipótesis. La primera es que la muerte de la profesional del derecho haya sido ordenada por alguien de su entorno. La segunda es que, una vez en la habitación, la víctima, de alguna manera vio el rostro de quien la tenía sometida y por ello la liquidó. Una tercera teoría es que el atracador quiso intentar violar a su víctima y esta al resistirse, la apuñaló.
A las 2:30 de la tarde de ese mismo viernes sabuesos del CICPC pudieron despejar esas dudas luego que olfatearon el lugar donde se encontraba uno de los tres sujetos involucrados en el crimen. Pero en esa casa ubicada en la avenida 43 del barrio Alfredo Sadel del sector Los Claveles de Maracaibo, Luis Alberto Rivero Chourio (23), apodado “Lulo”, no le dio oportunidad a los hombres de homicidios capturarlos. Se enfrentó a balazos y murió antes de soltar alguna palabra. Varios de los objetos que robaron de la quinta de los Pineda Sánchez fueron encontrados en su residencia. Ya una de sus hermanas conocía de sus malas andanzas. Recientemente escuchó una conversa de “Lulo”. Totalmente drogado, se le soltó la lengua y lo escucharon cuando relataba como él y sus compinches mataron a una mujer de 57 años el pasado cinco de marzo en Ciudad Ojeda en un asaltó similar al que cometieron en los Aceitunos.
Pese a ello, los detectives no se terminan de convencer de que mataron a la abogada por simple maldad y continúan investigando. Trascendió que tienen buena información de los otros implicados en ese asalto y de quien suministró toda la información para que perpetraran el robo y posterior homicidio. Una fuente involucrada en las pesquisas dijo que aún hay mucha tela que cortar en el caso y que posiblemente se encuentren con una sorpresa.
Noticia al Día

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