Detrás de la vivienda 6-32, correspondiente al lote A del conjunto residencial Okinawa, en la parroquia Marcial Hernández del municipio San Francisco, golpearon brutalmente a Estela Marina Larreal Parra, de 75 años, hasta matarla. Era jubilada de PDVSA Lagunillas, donde trabajó por más de 30 años como secretaria.Detectives de la Base-Sur La Cañada de Urdaneta de la Policía científica atendieron el caso, a las 9.00 de la mañana del pasado sábado. Se entrevistaron con los parientes de la víctima y conocieron que los delincuentes la sacaron de su hogar y la atacaron. Le provocaron heridas en la región occipital. Los investigadores hallaron un segmento de hueso en su boca, que agarraron los delincuentes de la cocina.
En la morgue, Marvin Larreal, hermano de la víctima, comentó que su sobrino Marcial González, hijo de Estela dormía cuando ocurrieron los hechos. “Nos contó que cuando se despertó buscó a su madre por la vivienda, salió hasta la vigilancia del complejo y con ellos la encontró en la zona enmontada en el fondo de la casa”. Allí estaba el cuerpo maltratado de la anciana. “Recibió muchos golpes”. Los vándalos no robaron nada de la casa.
Los dolientes de la sexagenaria además recordaron que Estela hace cuatro meses denunció una organización criminal que opera en el sector, que Polisur logró detener y poner a la orden del Ministerio Público, por lo que estiman que el femicidio se trate de una venganza. Vecinos comentan que actualmente hay “banditas” que están acabando con el lugar, robando objetos que dejen fuera de los inmuebles y las bombas de agua.
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