El hijo mayor de la víctima, Ángel Alberto Urdaneta (20), fue herido en el pecho al forcejar con los asaltantes.
Una
vecina del sector aseguró: “Ellos se percataron de que los ladrones los
perseguían y caminaron rápido. Se metieron en un comercio, trataron de
comprar comida para protegerse, pero los delincuentes los alcanzaron y
comenzaron a forcejear con el muchacho para robarle una tablet. Le
dispararon en el pecho”.
Parra Muñoz se desempeñana como funcionario del registro civil de la parroquia Cacique Mara, de Maracaibo.
Funcionaria de Polimaracaibo, Lisbeth del Carmen Parra Muñoz (39)http://www.panorama.com.ve/sucesos/Drama-A-la-oficial-de-Polimaracaibo-la-mataron-delante-de-sus-hijos--20161008-0005.html
“Ellos se percataron de que los ladrones
los perseguían y caminaron rápido. Se metieron en una venta de
pastelitos, trataron de comprar comida para protegerse, pero los
delincuentes los alcanzaron y comenzaron a forcejear con el muchacho
para robarle una tablet. Le dispararon en el pecho”, contó una de las
vecinas, de acuerdo con el testimonio que brindó la niña, quien ahora
está con su padre.
Al ver a su hijo herido, la
funcionaria enfurecida le partió una silla plástica en la cabeza a uno
de los verdugos y el otro le disparó en la boca. Parra fue trasladada
al ambulatorio El Silencio, ubicado a unos 200 metros de donde ocurrió
el crimen, pero ingresó sin vida al centro asistencial. Afuera, la niña
gritaba: “¡Díganme que mi mamá no está muerta!”.
A Ángelo lo llevaron al Hospital
Noriega Trigo, pero fue remitido al General del Sur, porque en el
centro asistencial no había ni insumos ni ambulancia. El disparo le
ocasionó un coágulo de sangre en los pulmones, por lo que fue sometido a
una cirugía y su estado de salud, en la tarde de ayer, era estable.
Hasta el cierre de esta edición no sabía que su madre murió. Pensó que solo recibió un golpe en la boca.
El subdirector de Polimaracaibo,
Héctor Otalora, informó —en el ambulatorio— que “se maneja como
móvil la resistencia al robo”, mientras que un informante del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) aseveró
que “están plenamente identificados a los homicidas de Parra y son
buscados por todos los organismos policiales”.
El esposo de la oficial, José
Vargas, entre lágrimas, la describió como una “madre abnegada, luchadora
y que siempre buscaba el bienestar. Era alegre, todos en el barrio la
conocían y disfrutaban de su presencia”.
Al momento del atraco, Parra vestía una chemise con el emblema de la policía y no portaba arma,
pues en los 11 años que estuvo en las filas de Polimaracaibo se
desempeñó en el área administrativa. Actualmente trabajaba en la
jefatura civil de la parroquia Cacique Mara, en Maracaibo.
“Ella fue una mujer responsable,
de una conducta intachable. Trabajó conmigo en las jefaturas de Cecilio
Acosta y Bolívar. Era muy querida por todos y un ejemplo de ello fue
que, el martes 5 de octubre, le hicimos un agasajo porque cumplió 39
años”, contó Jonathan López, registrador civil de Cacique Mara.
Sus vecinos estaban consternados con el homicidio.
En minutos, la casa de Parra
se llenó de decenas de habitantes del barrio Blanquita de Pérez, donde
residía, en la parroquia Domitila Flores, para acompañar a la familia.
Este sábado, su esposo y
sus tres hijos, le festejarían su cumpleaños con una reunión.
Paradójicamente, ahora familia y amigos se reunirán, en la avenida 48 M
de la barriada, para decirle adiós.
Parra es la segunda mujer de este cuerpo policial que asesinan en un mes. La primera fue Yeisi Peña, quien murió el 19 de septiembre, presuntamente, a manos de oficial de la PNB.
Funcionaria de Polimaracaibo, Lisbeth del Carmen Parra Muñoz (39)http://www.panorama.com.ve/sucesos/Drama-A-la-oficial-de-Polimaracaibo-la-mataron-delante-de-sus-hijos--20161008-0005.html
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