Salvan a un bebé del vientre de una ejecutada en Ciudad Juárez MÉXICO

Pocas veces ocurre una ecuación tan dura en la que se juntan en un mismo instante la vida y la muerte. Ha ocurrido en Ciudad Juárez, México, cuando una mujer de 23 años, María Ana Ávila Zaragoza, embarazada de ocho meses, fuera trasladada de urgencia al hospital tras recibir varios disparos en la cabeza.
Tras una intervención quirúrgica de más de tres horas los médicos han podido sólo certificar que en el mismo instante que fallecía la madre, ejecutada, nacía su hijo.
"El recién nacido ha sido entregado a sus familiares que se han hecho cargo de su custodia. Nosotros como Fiscalía nos encargamos sólo de la investigación del homicidio, el bebé ya está con sus familiares", explica a EL MUNDO el portavoz de la Fiscalía Norte de Chihuahua.
La feliz y triste noticia a la vez, en la que una nueva vida emerge de una vida ya muerta, es parte de una escalada de violencia que se vive en Ciudad Juárez en las últimas semanas. La famosa urbe fronteriza con Estados Unidos, que a finales de la década pasada se convirtiera en ejemplo de la fuerte oleada de crímenes que asolaba México, especialmente por sus numerosos "feminicidios", parece volver a sufrir un pequeño repunte de crímenes. El último fin de semana de agosto, al menos, hubo nueve asesinatos según datos de la Fiscalía.
El 'plan Ciudad Juárez', un esfuerzo ingente de todas las administraciones mexicanas y asociaciones civiles internacionales para pacificar un lugar que se convirtió en emblema de la barbarie, consiguió en los últimos años rebajar de forma radical el número de delitos. También contribuyó a esa rebaja en la escalada de violencia el aparente triunfo del Cartel de Sinaloa sobre el control de la ciudad algo que parece que en las últimas semanas se está de nuevo poniendo en duda por sus adversarios del Cartel de la Línea, asociado al Cartel de Juárez en los últimos años.
De hecho, también en el estado de Chihuahua, la Policía Estatal ha anunciado la desarticulación de una banda de sicarios y secuestradores, presuntamente integrantes de la Línea, que lideraba un adolescente de 14 años. Los integrantes del grupo criminal, cuyos otros integrantes tenían entre 15 y 20 años, son acusados de cinco homicidios y se les ha incautado diversas armas de fuego en el momento de la detención.http://www.elmundo.es/internacional/2016/09/05/57cda3e3e2704e21338b4678.html