El
singular hecho ocurrió en el barrio San Sebastián, de Managua, donde
“La Moncha” dijo que mandó a su hombre a comprarle gaseosas y
cigarrillos, para venderlos en su pulpería, pero se fue a bacanalear el
dinero con unas amigas y le desapareció su reproductor de música y sus
teléfonos.
Al ser arrestado, el tal
Néstor dijo que era inocente de lo que lo acusó su pareja, “La Moncha”,
sin embargo esta no lo perdonó y lo dejó tras los barrotes hasta que le
pague lo que supuestamente se le llevó.


0 Comentarios