REDACCIÓNELINFORMADOR.COM.VE/Eliseth Córdova-“Tú
eres Mariana, arrodíllate”, serían las palabras que dijeron los dos
sujetos encapuchados que irrumpieron el sueño de la familia Mendoza la
madrugada de este lunes en la invasión Manantial, en la parroquia José
Gregorio Bastidas, del municipio Palavecino
Era aproximadamente la 1:00 de la mañana cuando la familia escuchó
fuertes golpes que le dieron a la puerta del rancho de Mariana Josefina
Mendoza (25), ella confiada la abrió, sin imaginar que serían sus
verdugos los que vendrían por ella. La madre de la víctima contó que
tras los sujetos entrar a la vivienda le preguntaron si ella era
Mariana, mientras la apuntaban y le pedían que se arrodillara.
La muchacha, quien a empujones fue sacada del rancho, cuando vio que
la querían asesinar salió corriendo hasta el interior de la vivienda,
pero los sujetos comenzaron a dispararle, recibiendo los impactos en la
región bucal, occipital izquierdo, orbital y en el índice izquierdo.
Tras los múltiples impactos, la mujer cayó si vida en el sitio.
Ambos hombres, de estatura alta, no pudieron ser identificados por la
familia, ya que andaban encapuchados, y así como llegaron a la vivienda
se fueron del lugar sin dejar rastros. Funcionarios del CICPC se
trasladaron hasta el lugar para hacer la remoción del cuerpo y recabar
las evidencias pertinentes en este caso.
No tenía un trabajo fijo
La madre de la joven, quien prefirió no identificarse, dijo que
desconocía los motivos por los cuales asesinaron a su hija de esta
manera, ya que nunca le contó si tuvo un problema con alguien. Dijo que
Mariana no tenía un trabajo fijo, a veces la llamaban para trabajar en
una pollera en la Zona Industrial, y otras veces trabaja en otros lados.
La víctima no deja hijos huérfanos.http://www.elinformador.com.ve/wp-content/uploads/2016/09/Morgue-Antonio-Maria-Pineda-640x345.jpg
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