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Vásquez fue encontrado culpable de la muerte de David Cárdenas, de 12 años, en Donna, Texas, hace 12 años, y fue condenado a la pena capital.
Tras ser detenido, Vásquez confesó que él y su primo, Andy Chapa, entonces de 15 años de edad, cortaron los brazos del cadáver y arrastaron el cuerpo hasta la parte trasera de una vivienda en la cuidad de Donna, cerca de la frontera con México en donde lo enterraron.
"No lo sé, de repente perdí la conciencia. Empecé a escuchar voces en mi cabeza y le dije a mi primo que alguien me estaba diciendo 'mátalo, mátalo', así que lo tomé por sorpresa, le golpeé y entonces él cayó al suelo", dijo Vásquez a la policía, según rescata el portal de Univisión.
Según rescata la CNN, Vásquez y uno de sus primos conocieron a David en una fiesta la noche de 1998. Las autoridades confirmaron más tarde que ambos tomaron bebidas alcohólicas y se drogaron, y posteriormente Vásquez golpeó al menor con un tubo, le cortó la garganta y bebió su sangre.
"La sangre estaba goteando, y cubrió toda mi cara, entonces no sé. O sea, algo me dijo que la bebiera. El diablo me decía que se la quitara, que la conservara, la conservara, pero no se desprendió. Me estaba volviendo loco porque escuchaba eso", declaró, según rescata CNN.
Vásquez fue declarado muerto a las 7:35 pm hora local de este miércoles, tras haber recibido una inyección letal en la prisión de Huntsville (Texas). Es el undécimo reo ejecutado este año en Estados Unidos y el sexto en Texas.
Las últimas palabras de Vásquez a los familiares de su víctima fueron: "Lo siento por la familia de David. Esta es la única manera de que me perdonen. Aquí tienen su justicia".
Vásquez fue encontrado culpable de la muerte de David Cárdenas, de 12 años, en Donna, Texas, hace 12 años, y fue condenado a la pena capital.
Tras ser detenido, Vásquez confesó que él y su primo, Andy Chapa, entonces de 15 años de edad, cortaron los brazos del cadáver y arrastaron el cuerpo hasta la parte trasera de una vivienda en la cuidad de Donna, cerca de la frontera con México en donde lo enterraron.
"No lo sé, de repente perdí la conciencia. Empecé a escuchar voces en mi cabeza y le dije a mi primo que alguien me estaba diciendo 'mátalo, mátalo', así que lo tomé por sorpresa, le golpeé y entonces él cayó al suelo", dijo Vásquez a la policía, según rescata el portal de Univisión.
Según rescata la CNN, Vásquez y uno de sus primos conocieron a David en una fiesta la noche de 1998. Las autoridades confirmaron más tarde que ambos tomaron bebidas alcohólicas y se drogaron, y posteriormente Vásquez golpeó al menor con un tubo, le cortó la garganta y bebió su sangre.
"La sangre estaba goteando, y cubrió toda mi cara, entonces no sé. O sea, algo me dijo que la bebiera. El diablo me decía que se la quitara, que la conservara, la conservara, pero no se desprendió. Me estaba volviendo loco porque escuchaba eso", declaró, según rescata CNN.
Vásquez fue declarado muerto a las 7:35 pm hora local de este miércoles, tras haber recibido una inyección letal en la prisión de Huntsville (Texas). Es el undécimo reo ejecutado este año en Estados Unidos y el sexto en Texas.
Las últimas palabras de Vásquez a los familiares de su víctima fueron: "Lo siento por la familia de David. Esta es la única manera de que me perdonen. Aquí tienen su justicia".
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