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A Víctor Hugo Díaz Zapata, de 30 años, y a Jesús Enmanuel Marchán (25) los amarraron de pies y manos, golpearon, apuñalaron y descuartizaron sus compañeros del retén del ente de seguridad regional. Ambos fueron señalados de asesinar a un niño de 7 años, a quien secuestraron el 7 de este mes en playa Lido de Lechería.
Fuentes
policiales dijeron de manera anónima que los dos hombres fueron
recluidos en el calabozo B a las 6:00 pm del jueves y dos horas después
comenzó la trifulca de los reclusos armados con puñal, cuchillos y
machetes.“A los detenidos les cortaron los pies, luego las piernas y brazos, los degollaron y les quitaron la cabeza. Además los obligaron a comerse los dedos de las manos”, comentaron.
Indicaron que el espantoso crimen terminó en horas de la madrugada de ayer, pero los cuerpos fueron sacados de las celdas en la mañana durante la hora del conteo de los internos.
Macabro
Pasadas las 9:00 am de este viernes, en cinco bolsas negras, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llevaron los restos de Díaz y Marchán a la morgue del hospital Luis Razetti de Barcelona.
A Díaz Zapata se le conocía como “el flaco”, mientras que a Marchán le decían “pájaro sin sombra”.
Se supo que la forense del Cicpc y los expertos armaron los cadáveres de cada uno de ellos para hacerles las pruebas de identificación y autopsia. También les sacaron del estómago los dedos que se comieron.
A pesar de que ninguna de las autoridades suministró información sobre lo sucedido en la sede del Centro de Coordinación Policial (CCP) de Puerto La Cruz, se conoció que los pesquisas iniciaron las averiguaciones.
Al parecer, investigan a un detenido de nombre Miguel Ángel Pérez (22), quien presuntamente fue obligado por los otros reclusos a declararse culpable, si no le harían lo mismo que a Víctor y Jesús. Supuestamente la orden la dieron desde el penal barcelonés Puente Ayala.
Detenidos
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Las mujeres están recluidas en la sede del Cicpc en Puerto La Cruz, al igual que el jovencito. Todos se encuentran aislados del resto de los presos como medida de prevención.
El clan fue apresado por detectives del Cicpc con apoyo de la base de secuestros de Caracas, Polianzoátegui y Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Justicia
Al conocer sobre lo sucedido a quienes mataron a su niño de 7 años, la madre señaló: “El tiempo de Dios es perfecto. El que actúa mal, mal le va”.
Exigió que sigan las investigaciones y el proceso contra las tres personas que siguen detenidas.
Cree que si salen libres pueden hacerle lo mismo a otro pequeño. “No estoy contenta por lo ocurrido, porque la muerte no se la merece nadie”. Agregó que la justicia divina siempre llega y a ellos les tocó.
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