Un ataque con saña, brutal. No hay otro calificativo para lo que le
sucedió a Gilda Mujica (27), una venezolana que vive en Perú, Lima. Fue
abusada sexualmente, apuñalada y rociada con ácido. Ella huyó lanzándose
al vacío desde su apartamento en un tercer piso. Sobrevivió.
Ocurrió en la capital del Perú, el viernes.
David Meza, el agresor, es el hijo de la dueña del apartamento. “Solo lo
conocía de vista. Su madre lo enviaba a cobrar el alquiler”, dijo Gilda
a la televisión peruana desde el hospital.
Meza llegó al apartamento. “Él se le insinuaba, la acosaba. Ella lo rechazó y entonces la atacó... Después que la apuñaló con la tijera, la violó”, contó una amiga de Gilda, también venezolana, a las afueras de la emergencia del Hospital Carlos Lanfranco La Hoz de Puente Piedra, el sector limeño donde viven.
Una pierna fracturada, pérdida de visión por el ojo derecho, desfigurado el rostro por las puñaladas y el ácido. Así quedó Gilda. “Pido al Presidente de Perú que se entere de mi caso e intervenga. No más violencia contra las mujeres”, exigió Mujica.
Cobardemente, Meza bajó a su apartamento, en el mismo conjunto Valle Verde, y tomó un veneno. En el escándalo que se produjo, los vecinos salieron. “Él pensó que la chica estaba muerta. Cuando iba a su casa dijo: ‘De aquí salimos muertos los dos”, contó una vecina al noticiero 24 Horas. “Cuando llegó la policía estaba sentado en una silla”, agregó.
La policía, en efecto, lo detuvo. Esposado a una camilla esperaba, en el mismo centro de salud donde Gilda está recluida en una habitación.
“Quiero decir que no tenía ninguna relación con él. Solo de vista. Ahora estoy aquí, necesito un trasplante de córnea... No sé si volveré a caminar... Es muy duro todo esto”, se quejó la víctima ante la televisión peruana.
En Surquillo ocurrió otro caso
Sus amigas se unieron a la petición de justicia en el caso, pero agregaron que también necesitan sangre del tipo A positivo para el tratamiento.
No es la primera vez que una venezolana es atacada en el Perú. En Surquillo, una adolescente de 17 años fue apuñalada en el rostro por la esposa de su jefe.
“Es una muchacha bonita y la atacó por celos. La cortó en la cara”, se supo entonces.
La Fiscalía peruana inició la investigación sobre el ataque. Meza quedó detenido por la policía. Permanece en el hospital.
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