"Para nadie es un secreto que es necesario un ajuste de sueldos y salarios, y por esto solicitamos al Consejo Universitario (CU) para que se pronuncie ante el Ministro de Educación Superior solicitando ajuste porque es insostenible la situación económica del país y la inflación crece cada día más desvalorizando el poder adquisitivo de la población".
Asimismo aseguró que el sueldo mínimo más el beneficio de alimentación es el pago de un profesor ubicado en el primer escalafón docente, siendo éste el caso más dramático, pero la situación de quienes se encuentran en rangos superiores no es muy diferente, acotó Salom.
Acompañado por la presidenta de la Asociación de Profesores de LUZ, Karelis Fernández, y los representantes estudiantiles encabezados por Eduardo Fernández y Yorman Barilla, entre otros, el representante ante el CU advirtió que el número de renuncias de profesores de esta casa de estudios ha crecido considerablemente, el capital humano e intelectual se está fugando y la academia universitaria está quedando desamparada.
"La Universidad está quedando desprovista de capital humano, hay una estampida de profesores que está pasando inadvertida y la institución está quedando sin docentes, dejando un gran vacío en el proceso de formación de los nuevos profesionales y de la generación de conocimiento del país".
Salom destacó que esta situación conlleva a hacer un llamado al Ejecutivo Nacional para que dignifique y rectifique las políticas de gobierno en relación con las universidades. "El pago a los profesores no puede verse como un gasto, es una inversión que debe hace el Estado venezolano para garantizar la formación de su juventud y la generación de conocimiento para encarar los retos tecnológicos y científicos que el mundo exige".
Exigir la revisión del presupuesto es un imperativo, se está jugando con el futuro de los venezolanos, con la posibilidad de responder a problemas de salud, económicos, sociales y culturales, dijo Salom; la fuga de cerebro ya se estima en aproximadamente en 1,6 millones de jóvenes, de quienes 90% son profesionales, de estos 40% tienen maestría y 12% doctorados. Es una gran pérdida que está dejando sin futuro al país y cuyas secuelas ya se sienten en áreas claves del desarrollo.
A los estudiantes no se les puede garantizar solamente transporte, becas y comedor, a ellos se les debe atender integralmente para que puedan ser buenos profesionalmente a nivel nacional e internacional. En el caso de LUZ, hace 16 años no se construye un aula para atender la masa de alumnos que ha crecido todos los años, tampoco se les está dotando de tecnología, centros de investigación, bibliotecas y de personal docente bien remunerado y competitivo, en resumen, no se le están dando las posibilidades reales de formarse con las exigencias demandadas por la sociedad del conocimiento.
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