Desde las 4 am, efectivos de la Fuerza de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana llegaron al sitio. Rodearon la casa donde Pérez estaba asentado. Desde esa hora comenzó la plomazón. Hubo un momento de tregua exigida por Pérez para entregarse. Y cuando el grupo policial se acercó a la vivienda para concretar la entrega, fueron atacados con fusiles AK-103, contó un testigo. “Eso fue como a las 11 am”, precisó esta persona quien participó en el despliegue.“Allí respondimos”, acotó.
Producto de ese ataque, el supervisor jefe Andriu Garate, fue herido de bala en el torax y el oficial agregado Nelson Antonio Chirinos Cruz (25) en la región occipital derecha, de acuerdo a los primeros informes. Ambos fueron llevados al hospital Miguel Pérez Carreño donde murieron.
Pérez y los seis integrantes de su grupo murieron dentro de la residencia donde estaban. Allí recogieron siete teléfonos celulares, 17 fusiles AK-103, un fusil 30-30 (de francotirador), 40 cargadores, 1.876 municiones de distintos calibres y cuatro pasaportes, según el balance preliminar. En la residencia donde ocurrieron los hechos quedaron seis granadas fallidas.
La Fiscalía Militar practica interrogatorios a los cinco integrantes del grupo de Pérez.

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