Deserción estudiantil en la ULA superó el 65% durante 2017


 ¡EL HAMBRE ACABA CON TODO!  


Deserción estudiantil en la ULA superó el 65% durante 2017

Son aproximadamente 25 mil estudiantes quienes han abandonado la universidad por no tener dinero para costearse la carrera.

Dijo que la principal causa de la deserción “es el hambre”

Antes del receso académico las facultades de la ULA lucían desoladas
Según el dirigente juvenil, de mantenerse la situación económica la cifra de deserción estudiantil puede alcanzar el 80% en los próximos meses.


Mérida.- “No hay futuro para los estudiantes, ellos no ven futuro al graduarse y después de graduarse, ¿cuál es el sueldo para un profesional?, si es que consiguen trabajo”, así resume el director de Asuntos Estudiantiles (DAES) de la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida, Marcos Pino, las razones por las cuales la deserción estudiantil durante este año 2017 cierra en más del 65%.
La cifra de deserción estudiantil este año que está por culminar aumentó considerablemente, según Pino, quien dijo que durante las últimas semanas de clase solo 15 o 20 estudiantes asistían a un aula en la que inicialmente acudían 50 personas.
Pino señaló que son aproximadamente 25 mil estudiantes los que se han retirado de la ULA para ayudar a sus familias o para irse del país a obtener una mejor forma de vida, dada la crisis humanitaria por la cual atraviesa Venezuela.
La deserción estudiantil supera el 65%, aseguró Marcos Pino, quien calificó de triste y doloroso como “la crisis humanitaria nacional afecta a los padres de los estudiantes y los afecta a ellos en la universidad, los estudiantes tienen grandes dificultades hasta para obtener la alimentación en los comedores y tan solo un sábado y domingo, cuando no funciona el comedor, gastan más de 200 mil bolívares en alimentación”. 
Para el director de DAES, la crisis humanitaria nacional tiene al borde del colapso a las universidades donde los estudiantes “cobran becas indignas de 12 mil, 15 mil y 18 mil bolívares con lo que no se compran ni un caramelo”, resaltó al tiempo que recordó que en su época de estudiante en la década de los años 80 una beca oscilaba en 10 dólares (400 bolívares) con los cuales se pagaban necesidades de estudio, residencia y hasta alcanzaba para la recreación. 
En función de eso Marcos Pino cuestionó el incremento a 80 mil bolívares de las becas estudiantiles el pasado 21 de noviembre por el presidente Nicolás Maduro y manifestó que la misma no llega ni a un dólar y por ende no cubre las necesidades de un estudiante, toda vez que una beca estudiantil debe oscilar entre los 500 mil bolívares y el millón de bolívares.
La crítica situación económica que en el año 2016 afectó a los estudiantes que desertaron de todas las universidades del país en 50% aproximadamente, hoy día obliga a los jóvenes a no regresar a las aulas de clase luego del receso académico y en otros casos a irse fuera del país, para incrementar en 15% el porcentaje de ausencia. 
Esto ocurre porque, a decir de Marcos Pino, no tienen dinero para pagar habitación, costearse la alimentación, el transporte y además las condiciones de las universidades cada vez son peores en oportunidades porque ni internet le pueden garantizar al estudiante por razones como robo de cables, fallas constantes del servicio, entre otras.
Hay desánimo y angustia 
El Núcleo Universitario “Rafael Rangel” del estado Trujillo es el que presenta el mayor porcentaje de deserción estudiantil según el estudio realizado por DAES. 
Sobre el particular, Marcos Pino afirmó que eso ocurre por el estrato socioeconómico que existe en la localidad pues la mayoría de los estudiantes son de bajos recursos y porque el núcleo está retirado de la ciudad de Trujillo, lo que aumenta los costos de traslados debido a los elevados precios de los pasajes.
Según el director de DAES de aproximadamente 48 mil estudiantes que tenía la ULA, alrededor de 25 mil han abandonado la carrera desde el año 2015 por la situación económica del país. 
En la actualidad, la cifra de estudiantes que deciden quedarse no es exacta, pues algunos jóvenes se retiran oficialmente y otros se inscriben para tener algunos beneficios como el comedor, pero no asisten a las aulas de clase.
“Hay desanimo, la deserción ha traído angustia, ansiedad, depresión, eso lo vemos en las consultas de psicología y orientación de DAES, hay desesperación en los jóvenes por no alcanzar las metas, cuando se les pregunta si tienen intención de irse del país, más del 60% de los encuestados responde con un sí rotundo”, resaltó Marcos Pino.
Prevén incremento de ausentismo “es el hambre”
Luis Villareal, coordinador juvenil de Vente Venezuela tildó de alarmantes las cifras de deserción estudiantil y acotó que la Universidad del Zulia (LUZ) es la más afectada por la deserción, seguido del núcleo universitario de Trujillo y por el núcleo La Liria el cual comprende las facultades de Humanidades, Ciencias Económicas y Sociales y Ciencias Jurídicas y Políticas.
Dijo que la principal causa de la deserción “es el hambre” pues aseguró que muchos estudiantes no tienen dinero para comer los días en los que no funciona el comedor universitario.
Según el dirigente juvenil, de mantenerse la situación económica la cifra de deserción estudiantil puede alcanzar el 80% en los próximos meses.
Por su parte, el presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), de la ULA, Jorge Arellano lamentó que el Gobierno nacional incremente de 40 mil bolívares que todavía adeuda a los estudiantes, a 80 mil bolívares las becas.
Arellano señaló que 80 mil bolívares hoy día no alcanzan ni para costearse el pago de guías o libros y pidió que antes de hacer aumentos demagogos pague los incrementos decretados en junio, pues aseguró que en la ULA todavía hay estudiantes que cobran 12 mil, 15 y 18 mil bolívares por beca.
En la ULA son aproximadamente 8 mil estudiantes que reciben una beca del gobierno nacional la cual a juicio del dirigente estudiantil, Jorge Arellano, debe ser de 500 mil bolívares o un millón de bolívares para costear parte de los estudios.

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