Argentinos indignados por brutal violación y muerte de niña de 16 años en Mar de Plata ARGENTINA

Argentinos indignados por brutal violación y muerte de niña de 16 años en Mar de Plata ARGENTINA 








La violencia de género es una situación "insoportable" en América Latina y el Caribe, así lo demuestran casos recientes de violaciones a mujeres jóvenes tan brutales que incluso les llevaron a la muerte, alertó la ONG Plan International. 
Eso nos lleva "a situaciones como las que estamos viviendo, que son realmente insoportables" como el caso de la brutal violación y asesinato en Argentina de Lucía Pérez, de 16 años. Hecho ocurrido el sábado, cuando la chica fue trasladada muerta a la sala sanitaria de Playa Serena, en Mar de Plata, por un joven identificado como Matías Farías (23), a bordo de una camioneta conducida por Juan Pablo Offidiani (41), según la causa judicial.
Lucía Pérez murió de una forma "aberrante", así lo calificó la fiscal que lleva el caso de la joven argentina de sólo 16 años que no sólo desató manifestaciones e impulsó una indignación social que pocas veces se ha visto en Argentina, también puso en la mira la violencia de género que se vive en Latinoamérica. 
A Lucía la drogaron con marihuana y cocaína para que perdiera toda voluntad de decisión, luego abusaron sexualmente de ella y le introdujeron objetos en el cuerpo. Fue tanto el dolor que esa fue la causa de muerte, informó la fiscal del caso María Isabel Sánchez. 
Tras el asesinato de la todavía adolescente sus agresores la bañaron, la vistieron, la introdujeron a un auto y la llevaron a un hospital de la ciudad de Mar del Plata, en donde la abandonaron. 
Lucía fue asistida en la sala por los médicos de guardia y por el subsecretario de Salud municipal, Pablo De La Colina, que circunstancialmente estaba allí, quienes le practicaron sin éxito maniobras de reanimación.
Si bien inicialmente los médicos creyeron estar ante un caso de sobredosis, con la intervención judicial del caso y la realización de la autopsia se estableció que la joven había sido víctima de un brutal ataque sexual que le produjo la muerte.
Los doctores se dieron cuenta de lo grave que había sido el abuso al ver moretones y rastros de ADN aún dentro de Lucía, calificaron el acto como una "agresión sexual inhumana".  
La familia de Lucía relata que la joven fue entregada a los agresores por una amiga de la escuela en donde cursaba el último año de secundaria, sin embargo, la fiscalía sopesa otra teoría: que Lucía mantenía una relación de amistad con uno de los agresores y acudió de manera voluntaria a la casa en donde fue violada. 
Matías Farías, de 23 años, y Juan Pablo Offidani, de 41, fueron detenidos ayer en el lugar en donde presuntamente ocurrieron los hechos, se realizó una tercera orden de arresto para otro sujeto involucrado.  
El auto usado por los sospechosos había sido reportado meses antes por supuesta venta de droga en la zona de colegios.  
La fiscal marplatense a cargo de la causa, María Isabel Sánchez, confirmó en una conferencia de prensa que la chica,murió a raíz de un "reflejo vagal" tras ser penetrada por al menos uno de los acusados, quien además de violarla con su cuerpo, la empaló. 
Además, la médica de Policía que realizó la necropsia le confirmó a la fiscal, con el resultado final del estudio forense, que el cuerpo de la víctima había sido lavado y preparado para tratar de borrar pruebas de la violación.
La fiscal comenzó a indagar en el entorno de la chica y le tomó declaración a dos amigas, una también adolescente y la otra mayor de edad, quienes revelaron que los dos varones que la habían llevado a la salita eran "dealers", por lo que solicitó la detención de ambos.
De acuerdo a lo reconstruido por la representante del Ministerio Público, Lucía había conocido a Farías en la escuela a la que asiste, ya que se lo había presentado una amiga."Aparentemente el viernes él le había vendido un cigarrillo de marihuana y el sábado se encuentra con este muchacho, con quien aparentemente había entablado una relación de amor o sentimental", relató la fiscal.
Según Sánchez, en ese marco, Lucía fue a la casa de Farías, donde "se le proveyó cocaína en abundancia, también cigarrillos de marihuana y, una vez mermada la voluntad de la niña, doblegada su voluntad, se la sometió a un vejamen terrible, lo cual motivó que, por reflejo vagal, se produjera la muerte".
La funcionaria judicial dijo que tiene acreditado que el autor de las violaciones fue el joven de 23 años y que posee indicios para creer que también el otro hombre también abusó de ella, y que no descarta que un tercero también haya participado en el hecho.
Sánchez informó que ninguno de los detenidos aceptó hacer uso de su derecho a declarar al ser llamados a indagatoria y que ahora aguarda los resultados de diversos estudios y peritajes para resolver su situación procesal.
Durante la conferencia de prensa, la fiscal dijo que la camioneta empleada por los sindicados agresores había sido vista merodear colegios, por lo cual advirtió a la comunidad educativa con el objeto de prevenir este tipo de casos.
Además, pidió que compañeros del colegio de Lucía o docentes que hayan visto ese vehículo en la zona se acerquen a declarar a su fiscalía o a la especializada en estupefacientes, ya que, explicó, a raíz de este caso se abrieron dos causas: una por abuso sexual seguido de muerte y homicidio criminis causa, y otra provisión y venta de estupefacientes.
"Esa chica (por Lucía) no era una consumidora habitual. La niña fue a la casa voluntariamente y una vez allí ya fue presa de la voluntad de los autores del hecho", expresó la fiscal.
Además, alertó a la comunidad educativa de la zona sobre la existencia de personas que merodean colegios para captar víctimas a las que les venden droga: "No pudimos hacer nada para evitar esta muerte pero podemos evitar otras. Nuestros colegios son lugares donde se consiguen víctimas muy vulnerables", dijo.
Por su parte, el padre de la víctima, Guillermo Pérez, dijo que él y su familia están "destrozados" por lo sucedido con Lucía y aseguró que fue una compañera del colegio de ella quien "se la entregó a Farías". "A mi hija se la presentó esa chica del colegio, porque Farías le pedía chicas para que le fueran a comprar droga. Ella es la entregadora", denunció. 
Argentinos indignados
El caso de Lucía, que fue esta semana en la ciudad playera de Mar del Plata, se produjo solo días después de que una protesta de decenas de miles de mujeres en Rosario fuese reprimida con balas de goma y gases lacrimógenos. Asimismo, se da cuando diversos casos de violencia criminal, entre ellos varios feminicidios, y el aumento de las incautaciones de narcotráfico han aumentado la sensación de inseguridad en un país particularmente sensible a la violencia, uno de los que menos homicidios reporta en América Latina.  
 La persistencia y la difusión de historias como la de Lucía, que en la mayoría de los casos no son resueltas por la justicia, convirtió a la inseguridad en la mayor preocupación de los argentinos, según recientes encuestas. Esta semana miles protestaron en varias ciudades bajo el lema "Para que no te pase" en busca de soluciones para el crimen y la impunidad. 
Pero además, muchos en Argentina muestran una creciente indignación por los ataques de género. Según cifras del ministerio de Seguridad, las agresiones sexuales aumentaron 78% entre 2008 y 2015. Y 2 de cada 10 mujeres asesinadas presentaron antes denuncias por violencia de género, según el Registro Argentino de Femicidios, una entidad del gobierno. 
Mar del Plata, una localidad de 600.000 habitantes que sirve de balneario para miles de argentinos, es la ciudad argentina con más condenas por explotación sexual.   
En Argentina, uno de los países con mayores tasas de trata de personas en la región, el 50% de las denuncias por este flagelo son por casos de explotación sexual, según cifras oficiales. 
"No se puede ver casualidad en que a Lucía la hayan matado en Mar del Plata, la hayan violado ahí donde se mataron mujeres impunemente para proteger las redes de trata (tráfico de mujeres)", se lee en el perfil de Facebook de Ni una menos, una organización que lucha contra las agresiones de género. El post, que en 24 horas tenía casi 2.000 "me gusta", no es solo una manifestación de indignación, sino también un llamado a otras organizaciones para unirse a un "paro de mujeres" el 19 de octubre.
Es la misma consternación que inundó las palabras de la fiscal del caso de Lucía: "Sé que no es muy profesional decirlo, pero soy mamá, mujer y he visto mil cosas durante mi carrera, pero nunca nada igual".
De la consternación muchas han pasado a la indignación y otras a la acción. O como dicen en Ni una menos: "Si tocan a una, respondamos todas compañeras".

Publicar un comentario

0 Comentarios