Caracas.- En horas de la noche del jueves fallecieron por intoxicación dos niños, de 11 meses y 2 años, presuntamente por haber consumido alimentos que fueron entregados a su familia en las cajas del CLAP, en el sector La Culebra de Quebrada de Cúa, en los Valles del Tuy.
Gloria Piñero, abuela materna de los fallecidos, informó que otros tres nietos (de 5, 6 y 15 años), una de sus hijas, además de una amiga y su pequeña hija, también se intoxicaron por haber comido.
En total fueron ocho personas afectadas, de las cuales dos fallecieron.
La mujer informó que recibió la caja del CLAP el día miércoles en la tarde y el jueves cocinó para el almuerzo pasta, atún y salsa de tomate.
Tras darle de comer a la familia, le envió un pote con comida a su hija que es buhonera en Charallave.
Tras darle de comer a la familia, le envió un pote con comida a su hija que es buhonera en Charallave.
La nieta de 15 años fue la encargada de llevarla.
De ese pote comieron tres personas: la hija de Gloria, una amiga de esta, y su hija.
Cuando la adolescente regresó a la casa, presentó malestar, vomitó y se estaba poniendo cianótica, por lo que fue llevada al hospital Osío de Cúa. En paralelo, la hija de Gloria, además de la amiga con su hija, también se intoxicaron y fueron ingresadas a un centro de salud en Charallave.
Ya en horas de la tarde, habían sido intoxicadas cuatro personas. Para la cena, Gloria preparó pasta con caraotas y salsa de tomate, y le dio de comer a los niños.
Minutos después presentaron malestar y fueron llevados al hospital.
Los niños de 11 meses, 2, 5 y 6 años recibieron tratamiento para la intoxicación, pero fallecieron los dos menores.
La abuela manifestó que la afección fue severa, pues los nietos murieron casi dos horas después de haber comido.
Ella y los médicos presumen que uno de los alimentos fue el causante de la tragedia. Creen que se trate de la salsa de tomate o la pasta.
Sin embargo, hasta la tarde de ayer esperaban resultados de las autopsias para determinar qué les hizo daño.
Sin embargo, hasta la tarde de ayer esperaban resultados de las autopsias para determinar qué les hizo daño.
"Estoy destrozada por este caso, yo soy muy aseada y no permitiría darles algo de comer dañado. Hay que evitar que otras familias resulten afectadas por esto", dijo
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