La madrugada de este sábado 13 de mayo los vecinos del sector María Alejandra, en la parroquia el Rosario quedaron perplejos ante el asesinato de un joven wayuu identificado como Luis Miguel Fernández, de 26 años, quien murió de una puñalada en el cuello. Sus victimarios lo dejaron tendido en la vía principal, mientras que sus parientes se enteraron a las 6:00 de la mañana.
En un principio se manejaba el robo, sin embargo, la familia aseguró que todas sus pertenencias y el dinero de su trabajo como técnico en telefonía estaba completo.
Dos horas después de saber del homicidio y al ver que los cuerpos de seguridad y el Cicpc no llegaban al lugar para levantar el cadáver, los parientes decidieron levantarlo a las 8:45 de la mañana para llevarlo a su casa en el sector Rafael Caldera, calle B-9, a pocas cuadras de donde apareció muerto.
El cuerpo presentó una herida en el cuello, informó Silvio Morales, familiar de la víctima. Afirmó que lo levantaron del sitio y lo acostaron en un chinchorro hasta que llegaran los cuerpos de seguridad.
Su madre, Mirian Fernández, dijo consternada ante el hecho que su hijo dejó dos hijos en la orfandad, una niña de 4 años y un menor de 1 año. “Era buen trabajador, sus primas lo vieron ayer en el puesto de los teléfonos del centro, él no bebía ni tenía enemigos, queremos justicia”.
De manera extraoficial se pudo conocer que “Luisito”, como lo llamaban, había tenido una discusión con un sujeto, presuntamente por un teléfono.
Los familiares esperaban las autoridades para las experticias del caso.
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