Otro crimen contra menores de edad se registró, este fin de semana,
en el municipio Lagunillas, en la Costa Oriental del Lago. La mañana del
domingo fueron hallados descuartizados los cuerpos de dos hermanitos de
14 y 11 años, en una zona enmontada.
La extraña desaparición de los hermanos Heybert José, de 14
años, y Kleiver Leonardo Arévalo Marín de 11, originó una extensa
movilización entre familiares y vecinos de la invasión Gran Simón,
ubicada a las afueras del sector Nueva Lagunillas, en la parroquia
Libertad. En esa misma zona residía Arianny Beatriz Nava, de 13,
violada y asesinada por su ex padrastro, hace 15 días.
“El domingo en la noche Heyberth salió del ranchito a hacer
un mandado en una bodega de la urbanización y, a los pocos minutos, su
hermanito Kleiver lo siguió. No me pareció raro porque siempre andaban
juntos”, relató Belkys Marín, madre de ambos niños.
Los hermanos fueron vistos cuando caminaban por una de las
polvorientas calles de la invasión, que colinda con la carretera K de
Ciudad Ojeda. En una de las esquinas, agazapado a la espera de su presa,
se encontraba el homicida.
Fuentes policiales revelaron que el asesino quedó identificado como Humberto Puche Núñez, de 32 años, apodado “El Flaco”.
“Junto a otras tres personas habría interceptado a los Arévalo. Los
amenazó con un arma para desviarlos de su destino original”, informaron
fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas (Cicpc).
“Algunos vecinos vieron cuando (Puche) se los llevaba, e
incluso, escucharon gritos. Como no regresaron salimos a buscarlos toda
la noche hasta que los conseguimos muertos”, afirmó la progenitora.
Los cuerpos fueron hallados, cerca de las 10:00 de la mañana
del pasado domingo. Estaban mutilados y desmembrados en un terreno
baldío cercano a la invasión.
Para Marín existe un único culpable: “Ese loco acusaba a mis
muchachos de haberle robado dos ovejos de su propiedad hace una semana,
pero ellos no fueron. Desde entonces comenzó a perseguirlos y a
acosarlos…”
Puche no ha sido visto de nuevo en la zona desde la noche de
la desaparición de los hermanos. Labores de investigación dieron con la
captura de Edward Josué Ramírez Nava, de 19 años, señalado de facilitar
su carro, una vieja camioneta Chevrolet Apache, para facilitar la huida
de los presuntos implicados en el doble crimen.
Las autoridades identificaron, además, a Francisco Javier
Morales (40), Mariela González Suárez (31), José Abel Ramírez (26) y una
adolescente de 14 años, como presuntos colaboradores y cómplices
indirectos en el homicidio, sobre quienes pesa una orden de captura de
la que tienen conocimiento todos los cuerpos de seguridad de la Costa
Oriental del Lago.
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