José Alvarado era el nombre de “El Mereje”, quien tenía 49 años de edad. La víctima quedó sobre su colcha gris acostado de lado y todo lleno de sangre. Estaba descalzo y sin franela. Solo llevaba puesto un mono deportivo de color rojo y una venda en la barriga que trataba de taparle una hernia que tenía.
Los vecinos de la torre 16 y edificio La Salle a diario lo veían en la plaza, pues “El Mereje” vivía allí desde hace cuatro años, tenía un estante pegado a la pared, una silla y un jergón. También tenía un afiche de Chávez y una bandera de Venezuela guindada en la pared del edificio La Salle.
Los vecinos comentaron que la madrugada del viernes escucharon unos ruidos extraños, pero al asomarse por la ventana no vieron nada, además de que todo estaba muy oscuro. Fue ayer en la mañana, pasadas las 10:00, que una de las vecinas que acostumbraba llevarle comida a diario al “Mereje” se percató que había sido asesinado brutalmente.De una vez avisó a las autoridades e informó a los otros vecinos.
“El Mereje” era como el dueño de esa plaza y aunque intentaron sacarlo de allí, nunca pudieron. Él les decía que era el “Señor de la noche” y los demás indigentes y consumidores que se quedaban allí, tenían que pedirle permiso.
Hace dos meses, los vecinos desde un apartamento de la Torre B presenciaron una pelea de “El Mereje” con otro tipo.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas llegaron al lugar del suceso y trasladaron el cadáver de “El Mereje” hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, mientras que los habitantes de los edificios recogieron todas las cosas que había en la plaza para botarlas, y así evitar que cualquier otro indigente se instale allí.
Pidieron a Corpoelec y a Emica que por favor le coloquen alumbrado público a la plaza que desde hace cuatro meses está a oscuras y se presta para muchas cosas.
Comentaron que ya han pasado varias cartas a las instituciones públicas, pero no han recibido respuesta alguna.
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