Shelia Eddy, Rachel Shoaf y el Asesinato de Skylar Neese. ESTADOS UNIDOS
El 6 de Julio de 2012, Skylar Neese de 16 años "desapareció" de su casa en Star City, en el estado de Virginia Occidental, Estados Unidos, tras regresar a su casa, después de terminar su turno en su trabajo (Un restaurante de comida rápida). Existe un vídeo donde se ve que Skylar sale por una ventana del complejo de apartamentos donde vivía y entrar a un coche desconocido después de las 12 am, para jamás volver, su padre pensó que si regresaría, ya que no se llevó el cargador de su teléfono. Skylar era una estudiante sobresaliente.
Skylar, al no regresar a su casa, fue considerada como fugitiva por la policía, mientras que sus padres juraban que estaba secuestrada (ya que sus lentes de contacto estaban en su habitación), con este "argumento" los padres de Neese quisieron activar la famosa alerta amber, pero la "alerta" no se activó ya que esta tiene 4 reglas básicas o criterios para ser publicada y el caso que nos concierne, no reunía los requisitos, ante esto, los padres de Skylar comenzaron desesperadamente a buscarla por todos lados, emitiendo y pegando carteles por doquier. La policía al paso de los meses no encontraba ni seguía pistas concretas, el mismo departamento de policía determino que el coche donde Skylar se fue, pertenecía a una de sus "amigas" llamada Shelia Eddy de 16 años. La Oficina Federal de Investigación se unió a la búsqueda de Skylar Neese el 10 de septiembre de 2012, y comenzó a entrevistar a sus amigos y compañeros de la escuela, quienes dijeron que habían escuchado a Shelia Eddy y Rachel Shoaf planear y alardear sobre asesinar a Skylar, pero nadie le presto la más mínima atención, ya que todos pensaron que solo era una broma o solo lo hacían para llamar la atención. Corría un rumor de que alguien había visto a la adolescente en Carolina del Norte, pero la policía desmintió el rumor diciendo que era otra persona.
Acorde con algunas notas publicadas, Rachel, Shelia y Skylar el día del asesinato, salieron de Star City hacia Wayne Township, Pennsylvania, que queda a menos de 30 kilómetros del pueblo, entraron a un bosque, se bajaron del coche, comenzaron a hablar y cerca de las 3 am, mientras estaban hablando de cosas sin importancia, a la cuenta de 3, Rachel apuñalo a Skylar, los motivos eran que ya no quería ser amiga de Skylar y no les gustaba su compañía. Ambas intentaron enterrar el cuerpo, al no poder hacerlo, optaron por cubrir el cadáver con ramas y abandonarlo, pensado en que no sería encontrado. Shelia y Skylar eran “amigas” inseparables de toda la vida.
En enero de 2013, Rachel admitió haber asesinado a Skylar e indico donde estaban los restos a la policía. Los restos fueron encontrados el 16 de enero de 2013, en el bosque de Wayne, Pennsylvania, y no fue hasta marzo de ese año, que el fiscal emite un comunicado diciendo que el cuerpo encontrado era Skylar Neese. Rachel aceptó un acuerdo con la fiscalía y accedió a declararse culpable de asesinato en segundo grado a cambio de una condena de 20 años, a petición de los Fiscales. La condena se emitió el 1 de mayo de 2013. La familia de Rachel Shoaf emitido una disculpa pública por sus acciones a través de su abogado.
En septiembre de ese mismo año, el caso da un giro inesperado, la policía llega a la conclusión basada en las declaraciones de Rachel, quien dijo después de su condena que no estaba sola, además de que solo ella era una "testigo" del crimen, la policía dijo que fue Shelia Eddy, quien planificó y ejecutó el asesinato de Skylar, los padres de Skylar estaban sorprendidos con el grado de hipocresía y frialdad de Shelia, ya que ayudo a estos mismos a repartir panfletos sobre la desaparición de Skylar. Shelia negó los cargos de conspiración de asesinato, secuestro y asesinato en primer grado, Shelia fue juzgada por el gran jurado como adulto, aunque 4 días antes de la fecha del juicio cambia su declaración a culpable para una "reducción" de condena, que no logra.
LAS CONDENAS
El juicio de Shelia Eddy se llevó a cabo el 28 de enero de 2014 y fue condenada a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional en 15 años. Rachel Shoaf fue condenada a 30 años de prisión el 26 de febrero de 2014, bajo los cargos de asesinato en segundo grado y sin posibilidad de libertad condicional, a pesar de que la fiscalía quería una condena de 40 años.
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