Tras el incidente, el novio de la víctima, de 26 años, se puso en contacto con la policía para denunciar los hechos y los servicios médicos llevaron a la chica al hospital.

Un retrato robot del atacante permitió el arresto de un sospechoso este fin de semana, y las pruebas de ADN confirmaron su culpabilidad. El hombre, de 31 años, había sido visto por un caminante en la localidad de Siegburg, que le reconoció y lo identificó gracias a los carteles que difundió la policía alemana.
Al momento de la detención, el sospechoso opuso resistencia, arrojando una mochila a un agente. En su investigación, la policía averiguó que la mochila había sido robada en una barbacoa poco antes del momento de la violación.
El diario reseña, que “episodio es uno de los ataques sexuales más graves cometidos por refugiados desde que comenzó la crisis migratoria”.

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